El independentismo vuelve a caer a dos meses del referéndum

Un 49,4% es contrario a la secesión y un 41,1% favorable, según el CIS de la Generalitat.

El independentismo vuelve a caer a dos meses del referéndum

Autor: Adolfo Sommer

Los partidarios de la independencia de Cataluña siguen a la baja a dos meses del anunciado referéndum de secesión. La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), dependiente de la Generalitat, presentada este viernes asegura que el 41,1 % de los catalanes contestan «sí» a la pregunta «¿quiere que Cataluña sea un Estado independiente?». El 49 % se opone a ello.

El sentimiento secesionista no solo no aumenta, sino que los datos presentados revelan la mayor distancia entre los ciudadanos partidarios de seguir perteneciendo a España y los que optan por la ruptura. La distancia de más de ocho puntos que refleja la última encuesta es la más elevada desde que diciembre de 2014, cuando el CEO empezó a hacer la pregunta en esos términos en sus sondeos trimestrales.

En la encuesta de noviembre de 2016, cuando Carles Puigdemont acababa de superar una moción de confianza en el Parlament y prometió el referéndum, el nosacaba apenas dos décimas al sí (45,1 % frente al 44,9 %). Desde entonces, el Gobierno español ha aumentado su determinación de impedir el referéndum, que solo apoyan de manera decidida Junts pel Sí y la CUP.

En el sondeo anterior a esta, correspondiente al mes de marzo, los defensores de la independencia eran el 44,3 %, casi tres puntos más que ahora, mientras que los que propugnaban el no suponían el 48,5 %. «Es una reducción considerable», ha asegurado Jordi Argelaguet, director del CEO.

La encuesta también formula otra pregunta que confirma el descenso de los partidarios de la independencia. En este caso no se trata de una pregunta binaria, sino que permite elegir entre varias opciones sobre qué cree el ciudadano que debería ser Cataluña. Un 34,7 % responde que un Estado independiente, la cifra más baja desde febrero de 2012, en que era del 34%. Desde entonces ese porcentaje ha sufrido diversas oscilaciones, llegando a ser del 48,5% en noviembre de 2013, cuando alcanzó su máximo histórico.

Del mismo modo el 30,5 % de la población declara que quiere que Cataluña siga siendo una comunidad autónoma un porcentaje que tampoco se alcanzaba desde octubre de 2011. De la misma manera, el 21,7 % opta por la respuesta «un Estado dentro de una España federal», que cae de manera considerable en seis meses, pues en diciembre de 2016 la suscribía el 29,1%. La opción de que Cataluña sea «una región de España» sigue siendo muy minoritaria y la apoya solo el 5,3%.

La encuesta vaticina una participación del 67,5 % en caso de que se celebre el referéndum previsto para el 1 de octubre. Un 62,4 % de los catalanes votaría sí y un 37,6 % votaría no. El principal motivo que confiesan los partidarios de la secesión para votar sí es «aumentar la capacidad de gestión y el nivel de autonomía», en un 26,2 % mientras que los votantes del no aseguran que lo harían por preservar la unidad de España (51,1 %).

El sondeo también pregunta por la intención de voto en las elecciones autonómicas y las cifras no revelan cambios significativos. Así, si se celebrasen elecciones al Parlament, Junts pel Sí lograría entre 60 y 63 escaños (en 2015 sacó 62) y Ciudadanos pasaría de 25 diputados  a entre 20 y 22. Los socialistas aumentarían su representación entre uno y cuatro los 16 parlamentarios que lograron y Catalunya sí que es pot pasaría de 11 a entre 15 y 17. El PP mantendría 11 escaños o podría aumentarlos en dos y la CUP perdería entre dos y cuatro de los 10 que logró en 2015.

Junts pel Sí fue una coalición electoral que concurrió a las elecciones catalanas de 2015 integrada principalmente por el PDeCAT y Esquerra Republicana, pero que no se volverá a repetir. El sondeo, sin embargo, no pegunta de manera separada por estos partidos.

En cuanto a las elecciones generales, la encuesta vaticina que las ganaría el partido de Oriol Junqueras, que podría lograr de 12 a 13 diputados en el Congreso (en 2016 obtuvo 9), mientras que En Comú Podem, ganador de aquellos comicios, perdería un diputado o repetiría los 12 de entonces. El PDeCat caería uno o dos escaños (tiene ocho) y el PSC aumentaría hasta dos los siete de entonces. El PP se quedaría con seis o retrocedería un diputado y Ciudadanos podría quedarse sin dos de los cinco que obtuvo.

 


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano