El presidente de Colombia habla de iniciar negociaciones, las FARC responden «estamos listos»

Jose Manuel Santos difunde en un vídeo las intenciones de iniciar conversaciones con la organización guerrillera para negociar el fin definitivo de la violencia. Las FARC esperan en La Habana dispuestos a comenzar con las negociaciones.

El presidente de Colombia habla de iniciar negociaciones, las FARC responden «estamos listos»

Autor: Marta Ubeda

SANTOS NO REANUDARÁ PROCESO DE PAZ HASTA QUE SEAN LIBERADOS LOS SECUESTRADOS

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia responden al presidente Jose Manuel Santos, que ordenó a través de un vídeo difundido recientemente, iniciar lo antes posible las negociaicones con la guerrilla de las FARC en La Habana para conseguir el cese definitivo de las hostilidades y la violencia en Colombia.

Santos aseguró durante su mensaje que ha dado «instrucciones a los negociadores para que inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo«. «Estamos cada vez más cerca de lograr que la paz sea una realidad para nosotros, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos«, tranquiliza el mandatario.

La respuesta de la organización de las FARC no tardó en llegar. Este miércoles respondieron al presidente a través de un comunicado difundido desde La Habana y firmado por la Delegación de Paz de las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia. En el texto publicado en una de sus páginas oficiales aseguran haber recibido «con beneplácito la declaración del presidente Santos en el sentido de enviar a sus plenipotenciarios a La Habana a discutir inmediatamente el cese bilateral del fuego«.

En el comunicado especifican que el tema de dejar las armas «no es asunto que concierne solamente a las FARC, sino a las dos partes de manera recíproca, y que el desescalamiento de la intensidad del conflicto no puede ser retórico» por lo que piden al presidente «determinaciones consecuentes que eviten más muertes de parte y parte aportando un poco de sensatez«.

La guerrilla informa mediante el texto difundido que los combatientes destinados a tratar el fin del conflicto se enuentran en La Habana desde el pasado mes de octubre preraprando las propuestas de la organización y esperando a que el gobierno colombiano envíe su parte correspondiente para la nociación.

«Por nuestra parte estamos listos para iniciar las discusiones que permitan el esclarecimiento del fenómeno del paramilitarismo, la definición de soluciones que nos conduzcan a la superación de la miseria, la desigualdad, la carencia de democracia y el restablecimiento de la soberanía«, anuncia la organización a través del comunicado difundido.

Juana Azurduy, una guerrillera de las FARC-EP, publica en una de las páginas de la organización que «la ratificada intención de una salida política al conflicto político, social y armado que impera en Colombia desde hace más de 50 años, y que se materializa en la Mesa de Diálogos de La Habana, es, en gran medida, la condensación del sueño de paz con justicia social que motiva la lucha fariana«.

La organización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo nació con el propósito de evitar el avance de las maquinarias devastadoras del capitalismo. Para el nuevo año 2015 la organización pretende, según lo publicado por la guerrillera, abrazar la paz y comenzar un año en donde se apoyarán en los movimientos sociales y políticos para articular propuestas de cambio que contruyan un país de donde todos sus ciudadanos se sientan parte de él.

Por ello, la organización dice apoyar completamente el cese de la violencia y celebra la acitud conciliadora de Santos aunque, según escribe la guerrillera Juana Azurdy, «la agudización de las situaciones de pobreza, marginalidad, desempleo, insalubridad, déficit educacional, privatización de los recursos y los bienes sociales, cultura paramilitar, narcotráfico, terrorismo de Estado, injerencia de las potencias como EEUU, desigualdad en el campo, decadencia de la soberanía alimentaria, entre otras, contradice las intenciones propagandísticas de paz del gobierno de Juan Manuel Santos«.

El resto del mundo tendrá que esparar a que ambas partes se reúnan para ver si prosperan o no las negociaciones de paz  y si se produce realmente el fin definitivo de las hostilidades.


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