El primer ministro francés declaró que la crisis migratoria puede destruir a Europa

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha declarado que Europa no puede recibir a todos los refugiados que han huido de las guerras en Siria e Iraq, argumentando que esta crisis está poniendo en grave peligro a la Unión Europea.

En su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, Valls precisó que Europa necesitaba tomar acción urgente para controlar sus fronteras externas. «De otro modo, nuestras sociedades quedarán totalmente desestabilizadas», señaló.

Al preguntarle si, como resultado de la actual crisis migratoria, el acuerdo de Schengen -la libre circulación por las fronteras interiores- estaba al borde del colapso, dijo que no, que si el continente «no es capaz de proteger sus propias fronteras, es Europa la que puede morir, no la zona Schengen».

Y explicó: «No tanto Europa, sino el proyecto europeo. No nuestros valores, pero sí el concepto de Europa que tuvieron nuestros padres fundadores. Eso sí está en muy grave peligro. Por eso se necesitan guardias fronterizos y controles por fuera de la Unión Europea. En ocasiones hemos tenido la sensación de que los bordes no existían. No, los bordes sí existen, así es que hay que protegerlos».

El primer ministro socialista agregó que Alemania, que aceptó a mas de un millón de refugiados en 2015, está enfrentando un gran desafío. «Pero el primer mensaje que ahora necesitamos enviar y con la mayor firmeza, es que en Europa no vamos a dar la bienvenida a todos los refugiados», recalcó al medio The Independent.

«Un mensaje que dice ‘vengan, son bienvenidos’, provoca cambios enormes. Ahora que hablamos en Europa, en unos segundos más [el mensaje] será compartido en smartphones en los campos de refugiados de Libia», agregó Valls .

Manuel Valls afirmó que Francia intentaría mantener su actual estado de emergencia hasta que «una guerra total y global» contra el llamado Estado Islámico hubiera terminado. Las medidas de alta seguridad fueron introducidas luego de los atentados del 13 de noviembre en París, en los que terroristas asesinaron a 130 personas.

Traducción, El Ciudadano.