El presidente del MAS señaló que “la solución no es la represión, aquí se requiere de una respuesta eficaz, de una política de estado. No es posible que la causa mapuche sea realzada en la agenda pública solo cuando algunos grupos muy minoritarios recurren a la violencia”.
A juicio del senador Navarro “no podemos aceptar que se instale una cultura institucional de violencia desproporcionada. La lucha contra los hechos de violencia, debe ajustarse a derecho, no podemos tolerar una cultura institucional de represión desproporcionada y tortura”.
En ese sentido Navarro llamó al general Bezmalinovic, Jefe de la octava Zona de Carabineros a “ser cuidadoso de los derechos humanos en sus procedimientos -señalando que- los allanamientos no pueden ser mecanismos de violación de estos”.
El legislador por la región del Biobío además criticó la forma en que se ha abordado el conflicto “no es posible que se señale que lo que está pasando en Cañete y Tirua obedece sólo a un problema por robo de madera, ahí se está desconociendo, invisibilizado, ignorando la reivindicación territorial del pueblo mapuche. Esa no es la forma de abordar el conflicto”.
Navarro dijo que “el problema no son los colonos, sino que el avance de la industria forestal en tierras reivindicadas por las comunidades mapuche y el impacto que esto acarrea sobre el hábitat de las comunidades que allí habitan. Ese es un problema que no se soluciona con más policías reprimiendo”.
El parlamentario además dijo que “ya tenemos una verdadera colección de sentencias en la Araucanía sobre allanamientos desproporcionados, ilegales, en los cuales las Cortes de Apelaciones ordenan a Carabineros a morigerar sus procedimientos. En suma, a ajustarlos a la ley, a no golpear niños, ancianos o mujeres sin motivo, a no desnudarlos, a no arrojarlos a la intemperie en la madrugada, en definitiva, a no abusar de los allanamientos. No queremos que estos procedimientos abusivos se vuelvan a repetir en nuestro país”.
Para finalizar el parlamentario dijo que espera que “el gobierno reaccione y asuma que el problema no es policial sino que es político. Las comunidades reclaman por algo justo y es la devolución de sus tierras ancestrales, de modo que ellos tengan un territorio organizado, donde puedan ejercer el derecho a establecer sus prioridades en materia de desarrollo y contar con los recursos naturales necesarios para asegurar su existencia como pueblo”.