La probidad y la ética pública en los cargos de representación popular en el país, es un tema que ha marcado fuertemente a la UDI. Distinto a su discurso de eficiencia, buen uso de los recursos y comportamiento intachable, es el actuar de sus militantes, que presentan un sin número de causas judiciales.
En Recoleta por ejemplo, la actual diputada Claudia Nogueira fue formalizada en el año 2009 por cuatro delitos de fraude al fisco. Asignaciones parlamentarias en asesorías por más de 30 millones de pesos terminaron en la cuenta de su marido, el ex alcalde de la comuna Gonzalo Cornejo, además de la simulación de una oficina parlamentaria, fueron las causas acreditadas por el Tribunal de Garantía de Valparaíso , según reveló en su momento El Mostrador.
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Además, a Nogueira se le acusa de haber realizado un contrato de arriendo con la empresa Gestión Municipal Avanzada S.A. (GMA) representada por Jenny Acevedo Sepúlveda (imputada en este caso), del inmueble de calle Manzano 377 de la comuna de Recoleta, donde también funcionaba dicha empresa, con el objeto de simular que esta fuera su sede parlamentaria. Los fondos públicos asociados a este arriendo entre junio y noviembre de 2006 ascienden a un arriendo mensual de 318 mil pesos, que fueron depositados en la cuenta corriente de GMA. Los montos depositados a Acevedo posteriormente fueron a parar a la cuenta personal de la diputada Nogueira (Fuente: El Mostrador, 2010).
Esta misma empresa, GMA, aparece vinculada al fraude que se investigó al ex alcalde Cornejo y su entonces jefa de gabinete y socia en la empresa Rush S.A., Jenny Acevedo, quien firmó un contrato entre el municipio y GMA por 334 millones de pesos (Fuente: La Tercera, 2008).
Lo anterior se suma a que la ex alcaldesa de la comuna Sol Letelier, fue investigada por contraloría por el uso de casi 23 millones de pesos del municipio para financiar su campaña en el 2012, señalando que en afiches y pendones localizados en la comuna se usa su nombre e imagen de forma “destacada y sistemática” , según constató The Clinic.
Por su parte, el actual concejal de la UDI en Recoleta, Ricardo Sáez Valenzuela, presenta una serie de causas judiciales, respecto a delitos económicos, laborales y civiles.
En primer lugar, el señor Sáez presenta 9 demandas de distintas instituciones financieras (Banco Falabella, Banco de Chile, Banco Itaú, Seguros Bice) entre el año 2009 y 2014 por más de 175 millones de pesos, según www.poderjudicial.cl
Además se pudo comprobar que durante el año 2004 tiene una demanda por no pago de imposiciones, situación que se repite en el año 2007. En la última, llegando a acuerdo con la demandante, Leonor Romero Avendaño, pagándole una cifra de 330.000 pesos.
Sin embargo, la causa más grave que presenta es la de conducción en estado de ebriedad en noviembre del año 2012, cuando ya estaba electo como concejal, y por la cual se le retiene la licencia de conducir, en el juzgado de garantía de Talagante en octubre de 2013 .
El actual concejal de la UDI en Recoleta, Ricardo Sáez, aparece como funcionario municipal en la administración de Sol Letelier (alcaldesa UDI 2009-2012) como asesor, con un pago asociado de 2 millones de pesos mensuales. Este honorario se pagó incluso durante los meses de campaña, ya que su contratación solo se suspende unos días antes de asumir su cargo en el actual período.
Las acciones de algunos militantes de derecha ciertamente no dicen relación y están muy lejos de los llamados constantes de la UDI a tener una conducta intachable en pos de la probidad y la transparencia. Aquí lo que está en juego no solo es la disciplina militante sino también la falta a la probidad y la ética pública de dirigentes que utilizan los espacios de representación popular para enriquecerse y engañar al fisco. Claramente el prontuario de la UDI en Recoleta no deja de preocupar.
El Ciudadano