Muy lejos -demasiado- de la reducción del gasto fiscal anunciada por el ministro de Hacienda Felipe Larraín estaba la compra de un sillón que quiso realizar el Gobierno, por lo que frente a las críticas decidió echar pie atrás en la polémica adquisición.
De acuerdo a lo que informa la web de Radio Bío Bío, luego de las críticas recibidas La Moneda finalmente se desistió de adquirir un sillón de cuero -cuyo costo superaba los 2 millones de pesos- para las oficinas del Ministerio del Interior, una vez que la información se difundió por redes sociales.
El medio indica que la orden de compra se emitió el 29 de marzo de 2018, justo una semana antes de que el Ejecutivo anunciara el mencionado plan de austeridad en el gasto fiscal.
Según logró conocer Radio Bío Bío, la intención de compra del polémico sillón surgió luego de que otro de similares características fuera cambiado desde el Ministerio del Interior al salón Neruda, al interior del Palacio de La Moneda.
El sillón que se pretendía adquirir fue confeccionado por la misma empresa que vendió otros al Gobierno, por eso es que, según especificaron desde La Moneda, la intención era mantener la misma estética.
Si bien -según informa Bío Bío- el Ejecutivo se desistió de la compra a raíz de las críticas recibidas, argumentaron de todas formas que la gestión para adquirirlo se había ejecutado durante la administración anterior, como parte de un convenio marco con la empresa proveedora, como se realizó con otros sofás del Palacio.
El mencionado plan de austeridad en el gasto fiscal anunciado por el gobierno de Sebastián Piñera pretende ahorrar 122 millones de dólares anuales -unos 73 mil millones de pesos- para el Estado, por un período de 4 años, alcanzando en total casi US$ 500 millones en total, que se traducen en unos 300 mil millones de pesos.
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