Desde el 9 de agosto de 2015, cuando se inició ese proceso electoral con las elecciones legislativas, el país pasa por una crisis institucional, con mucho fraude electoral, principalmente por los partidos que apoyaron al ex presidente Michel Martelly.
En este período, la población salió a las calles en masivas protestas en demanda de democracia. Recordando que, en las elecciones del 9 de agosto y 25 de octubre de 2015, comparecieron a votar cerca de 10% de las personas habilitadas a votar.
En enero de este año, el gobierno reculó y canceló el 2° turno que estaba previsto para el mismo mes entre el candidato oficialista Jovenel Moise (PHTK, Tèt Kale Party) y el opositor Jude Celestin (LAPEH, Ligue Alternative pour le Progres et L’Emancipation Haitienne), ante la gran presión popular.
El 7 de febrero terminó el mandato del presidente Martelly, y el país quedó más de 20 días sin gobierno hasta que el Congreso eligió por 120 días al presidente del senado, Jocerleme Privert.
Privert, que era oposición, asumió prometiendo reformar el CEP (Consejo Electoral Provisorio) y continuar con el proceso electoral. Ante la presión popular, convocó una nueva comisión para analizar lo ocurrido en las elecciones pasadas y esa comisión pidió una nueva elección presidencial.
Así, el CEP canceló la elección presidencial del 25 de octubre de 2015 y llamó a nuevas elecciones para el 9 de octubre de 2016 con los mismos 54 candidatos que estaban inscriptos. Durante ese proceso, muchos candidatos tejieron alianzas con otros, y solamente 27 se presentan a la disputa. Apenas 4 tienen chances reales de disputa: Jovenel Moise (PHTK), Jude Celestin (LAPEH), Moise Jean Charles (Pitit Dessalines) y Maryse Narcisse (Fanmi Lavalas). El voto en Haití no es obligatorio.
Conozca sus perfiles:
Jovenel Moise: empresario, era desconocido de la población hasta el año pasado, cuando el ex-presidente Martelly sorprendió a todos lanzándolo como su candidato.
Dueño de grandes tierras que producen bananas orgánicas para la exportación, principalmente hacia el mercado de Alemania, terminó en primer lugar con cerca de 35% de los votos en la elección de octubre del año pasado. Ahora algunas encuestas lo colocan entre el 35% y 40% de las intenciones de voto.
Jude Celestin: en 2010, había llegado al 2° turno de las elecciones y fue retirado del 2° turno para colocar a Martelly, a pedido de Estados Unidos. Casi nunca sobre lo ocurrido en 2010, y es un gran misterio porqué se manifiesta sobre lo que pasó.
Ahora, es el gran favorito para ser futuro presidente del país, con el apoyo del ex-presidente Préval y de la mayoría de los ex-candidatos a presidente que desistieron. En las elecciones de octubre del año pasado, había quedado en el segundo lugar con 26% de votos.
Moise Jean Charles: ex-senador, y de izquierda, formado en Cuba, ya estuvo en la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) (1) y también recibió a la Brigada Brigada Dessalines en su casa.
Durante su mandato de senador, se destacó y ganó popularidad con sus discursos con la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la estabilización de Haití) y con la fuerte oposición hecha al gobierno de Martelly Pero, durante todo ese proceso electoral, no hico críticas a la MINUSTAH, aunque sí lo hizo sobre las injerencias de Estados Unidos en Haití:
Es el candidato del pueblo y tiene chances de victoria si el pueblo resuelve ir a votar, pues muchos que dicen que lo votarían a él, no confían en el sistema electoral y, probablemente no irán a votar.
Maryse Narcisse: En médica y candidata apoyada por el ex-presidente Aristide. Si el ex-presidente resuelve entrar fuerte en la campaña, ella tiene grandes chances de victoria, pero, hasta ahora Aristide fue a pocos actos de su candidata. Para tener una idea, en su primera aparición al lado de Maryse desde que recomenzó este proceso electoral, más de 60 mil personas lo acompañaron en una marcha en Pétionville, ciudad de la burguesía haitiana que está situada en la región metropolitana de Puerto Príncipe.
Los movimientos sociales continúan denunciando el proceso electoral y quieren la cancelación del todo el proceso, no solamente de las elecciones para presidente, sino también de diputados, senadores y alcaldes.
Ellos critican la no participación de las mujeres en el parlamento, ya que todos los diputados y senadores son hombres y más de 80% de ellos empresarios; y también están haciendo muchas críticas al financiamiento del proceso electoral, en que buena parte de los US$ 55 millones de dólares viene de Estados Unidos y de los bancos privados.
Y también la imposición de la comunidad internacional, que quiere que acontezcan las elecciones presidenciales haitianas a toda costa, incluso fraudulentas. Unos de la órganos es la Organización de Estados Americanos (OEA) (2) que nominó al uruguayo Juan Raúl Ferreira (3) quien ya declaró que estas elecciones deben hacerse de cualquier manera. Hay que recordar que la OEA envió 15 misiones de observación electoral a Haití desde 1950, buena parte de ellas sin participación popular.
Los movimientos sociales también quieren la reformulación total del CEP y una nueva ley electoral, que tenga el financiamiento público de las campañas y del proceso electoral, y que permita la participación de las mujeres y campesinos en todos y en el proceso electoral.
Luís Veríssimo
Traducción de Ernesto Herrera
* Luís Veríssimo es militante de la Brigada Dessalines, bautizada así en homenaje al libertador haitiano Jean-Jacques Dessalines. El grupo está en Haití desde 2009 y surgió como una especie de repuesta a la propuesta de “cooperación militar” por medio de la Minustah.
NOTAS:
1) La ENFF está organizada por el Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil.
2) El secretario general de la OEA es el uruguayo Luis Almagro, ex Ministro de Relaciones Exteriores durante la presidencia de José Mujica (2010-2015), fue embajador uruguayo en la República Popular China, tras ocupar puestos diplomáticos de jerarquía en la propia Cancillería y en las representaciones diplomáticas del Uruguay en Alemania e Irán.
3) Ferreira es uno de los cinco miembros de la comisión directiva de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) de Uruguay.