Elecciones Perú: Elegir entre derecha o derecha

El próximo domingo un nuevo episodio se abre en la historia de Perú. Los candidatos derechistas Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, encarcelado por corrupción y violación a los derechos humanos, y Pedro Pablo Kuczynski, se disputan el mando del país incaico.

Las encuestas predicen que los números favorecerán a Keiko. El último estudio de Ipsos, publicado este domingo,  otorgaba a Fujimori un 45.9% frente al 40,6% de su rival. Esto demostraría que su candidatura resistió tanto las acusaciones de narcotráfico contra el jefe de su partido, Joaquín Ramírez, como las declaraciones de su hermano mayor, quien dejó claro que la pesadilla de los Fujimori no termina con la hija.

Si las predicciones de los sondeos se cumplen, las consecuencias pueden ser determinantes tanto para el país como para la región, que sumará un nuevo gobierno que vira hacia la derecha, junto con Argentina, el intento de hacer caer a Dilma Rousseff en Brasil y la inminente crisis en Venezuela.

Ante este escenario, el presidente del Comité de Refugiados y secretario general de la Coordinadora Nacional al Migrante, Rodolfo Noriega, abogado establecido por más de una veintena de años en el país, en conversación con El Ciudadano, alerta de que con la hija del dictador «vuelve la dictadura» y que «se aceptará un narco estado».

Voto del inmigrante

Este domingo unos 100.000 peruanos y peruanas residentes en Chile serán convocados a la urnas para votar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del país en los colegios públicos habilitados para la ocasión.

Según el dirigente, el voto de la comunidad peruana es conservador: «El voto  peruano en Chile sobrepasa el de la media nacional», una realidad que se explicaría, en su opinión, por una «lógica de la resignación», que considera ideas como «ya me me conformé, ya resolví mi problema, no me interesa el tema», apunta.

Noriega explica que «los que generaron esta corriente migratoria peruana salieron del Gobierno de Fujimori argumentando que no se fueron por el padre, sino por la traición de los demás, es decir, -puntualiza- no es que el padre lo haya hecho mal, es que los demás no le dejaban hacer lo que querían hacer».

Y afirma que muchos inmigrantes incluso los que participan de movimientos o son dirigentes de grupos «han jusificado en escenarios públicos la dictadura de Pinochet y admiran al dictador por la figura del hombre fuerte».

La explicación que el abogado da a este tipo de juicios es que las personas que salen de sus países «emigran producto del desorden, y una situación de orden es la que les pude dar garantías de regreso o mejor vida».

Alternativas similares

A pesar de la victoria que las encuestas auguran a Keiko, la hemeroteca demuestra que las cartas no estarán echadas hasta el final. El mismo Ipsos demostró en 2011, la semana previa a la segunda vuelta, Keiko Fujimori superaba a Ollanta Humala por 45,8% contra 43,9.

Sea quien sea el ganador, en esta ocasión los comicios reparten papeletas entre liderazgos de la misma orientación. Este domingo la única salida será a la derecha.

«¿Cómo elegir a gente que va a violentar tus derechos fundamentales para dirigir un país?», se pregunta Noriega. Y responde: «Pero es que la otra alternativa es más o menos similar; el otro es aliado político de ella«, hecho que evidencia, por ejemplo, que se ha prestado para -eventualmente- dejar al ex dictador Alberto Fujimori en situación de reclusión domiciliaria. El dirigente espeta: «Del otro lado tampoco tienen las manos limpias».

La buena noticia que el próximo lunes podrá consolar a aquellos que esperaban otro rumbo para los incaicos, es que más allá del tipo de voto, los peruanos y peruanas votarán: «A pesar de ser voluntario, es increíble la gran cantidad de gente que vota; lo toman con responsabilidad», asegura el secretario general de  la Coordinadora.

Meritxell Freixas