Las palabras del funcionario gringo se dieron justo cuando el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición participaban -así, en pasado- en mesas de diálogo en Barbados
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, participó en un encuentro del injerencista Grupo de Lima que se realizó este lunes 5 de agosto en la capital peruana. Su misión fue presentar «argumentos» para justificar el embargo económico total que decretó el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre Venezuela y su pueblo.
Durante su intervención, en la que supuestamente participaron delegados de los 56 países que reconocen a Juan Guaidó como autoproclamado presidente interino venezolano, Bolton no paró de decir mentiras y de presentar hechos falsos como ciertos, además de obviar el caos y la tragedia que ha causado el Gobierno estadounidense al pueblo del país suramericano.
La reunión -y el bloqueo- se dio justo cuando el Gobierno del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, y la oposición participaban -así, en pasado- en mesas de diálogo en Barbados. Este proceso tenía como mediador a Noruega y buscaba poner fin a la crisis política que se agudizó en enero, cuando Washington decidió imponer a Guaidó como un falso Jefe de Estado.
Ahora bien, ¿realmente se puede considerar que esta conferencia pretendía lograr soluciones para el conflicto político que vive Venezuela? ¿se puede llamar un encuentro imparcial? ¿fue un encuentro libre o simplemente se organizó para complacer a Washington? Para ello, repasemos algunos datos:
- No asistió -porque ni siquiera fue invitada- una delegación del Gobierno constitucional de Venezuela.
- Se invitaron a delegaciones de 100 países, pero sólo confirmaron 60.
- De las 60 delegaciones, apenas una docena de cancilleres asistieron, y era una reunión cancilleres.
- El resto de los países estuvieron representados por vicecancilleres y embajadores.
- No se redactó ni se aprobó una declaración o documento final.
- No salieron decisiones obligatorias.
- No asistieron China, Rusia, Cuba ni Turquía, que reconocen a Maduro, países que desean abordar el tema.
Pero al final nada eso resulta importante, ya que todos los presentes esperaban era la participación de uno de sus jefes, el asesor de Trump. Por ello, en las próximas líneas procederemos a desmontar -sin mucho esfuerzo- los argumentos que ofreció Bolton para justificar el bloqueo total sobre Venezuela.
Las mentiras en el discurso de Bolton
«Cincuenta y seis países reconocen al presidente interino, Juan Guaidó, como el ‘hombre en la arena’, que une a la oposición y que lucha por la libertad contra un régimen autoritario ilegítimo».
¡FALSO! Desde la aparición de Guaidó en el mapa político de Venezuela la oposición se ha dividido, ya que una buena parte de ellos no respalda sus amenazas intervencionista y guerreristas, así como tampoco los actos de corrupción en los que se han visto envueltos sus colaboradores más cercanos.
«Maduro utiliza escuadrones de la muerte, entrenados y equipados por Cuba para secuestrar, encarcelar, torturar y matar a casi 10.000 de sus ciudadanos».
¿DÓNDE ESTÁN LAS PRUEBAS? Estados Unidos tiene la costumbre de afirmar cosas de las cuales no tiene ni una sola prueba. Éste es uno de esos casos. La presencia de Cuba en Venezuela está dedicada a labores en la Misión barrio Adentro, que ofrece atención médica gratuita a la población. Por otro lado, desde que EE. UU. dejó de ofrecer equipamiento militar y de seguridad, hace más de una década, Caracas se vio en la necesidad de buscar a Rusia para abastecerse.
«Su régimen ha reducido el salario básico a menos del 5 % del precio de la canasta alimentaria esencial, lo cual obliga a familias a revolver la basura en busca de algo para alimentarse ellos y sus hijo».
¡CINISMO! Un estudio publicado por el Centro para la Investigación Económica y Política, con sede en Estados Unidos, reveló en abril pasado que cerca de 40.000 venezolanos han muerto a causa de las sanciones ilegales impuestas desde agosto de 2017 por la administración Trump, debido a que empobrecen la economía e impiden el acceso a alimentos y medicinas que históricamente ha importado Venezuela.
Además, un informe de la ONU de junio de 2018 reveló que solo en Estados Unidos unos 40 millones de personas viven en la pobreza, 18,5 millones en pobreza extrema y 5,3 millones en condiciones de pobreza extrema propias del tercer mundo. Pero como no tienen petróleo, no merecen la atención de Trump.
«Su régimen ha rechazado entregas de medicamentos, lo que implica condenar a muerte a más de 1.600 hombres, mujeres y niños inocente».
¡FALSO! Bolton se refiere a los camiones con supuesta «ayuda humanitaria» que ellos enviaron y que entrarían desde Colombia el 23 de febrero pasado, pero a los cuales las autoridades venezolanas no dejaron ingresar. Resulta que esos camiones, que la misma oposición terminó incendiando, no contenían medicinas, sino materiales para desestabilizar las calles y accionar nuevas «guarimbas». Así lo constataron videos filmados por periodistas de la planta multiestatal Telesur y de La Jornada de México
«Su régimen ha instalado equipos de vigilancia de China para controlar lo qué hacen los ciudadanos comunes y manipular a los medios de comunicación con el fin de que difundan mentiras y propaganda».
¡FALSO! Bolton y otros funcionarios estadounidenses han lanzado la denuncia contra China, pero -como siempre- sin presentar prueba alguna. Sus argumentos son declaraciones de voceros de Guaidó y nada más. Al contrario, los únicos que han utilizado tecnología para generar caos son los estadounidenses, mediante un ciberataque que dejó a Venezuela sin energía eléctrica durante varios días.
«El régimen de Maduro politizó un programa de alimentos subsidiados como parte de sus acciones para imponer controles sociales».
¡FALSO! En primer lugar, el programa de alimentación CLAP beneficia a seis millones de familias, sin importar su ideología o activismo político. Un reciente estudio de la firma Datanálisis (vinculada a la oposición) reveló que 74,6 % de los ciudadanos admite acceder a este plan subsidiado, incluyendo un 62,5 % entre quienes se autodefinen como opositores.
«Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia de Cuba son el pilar del apoyo exterior a este dictador».
¡NUEVAMENTE FALSO! Las razones las expusimos en un punto anterior. Pero supongamos por un segundo, solo por un segundo, que esa acusación sea cierta. ¿Por qué sería más grave la supuesta presencia de Cuba en Venezuela que la comprobada presencia militar de EE. UU. en Colombia? Más aún considerando que solo ha producido el aumento de la producción y distribución de cocaína.
«A ambos, a Rusia y a China, les decimos que el apoyo que brindan al régimen de Maduro es intolerable».
¡CINISMO! Rusia y China simplemente respetan la autodeterminación del pueblo venezolano que eligió a su presidente en elecciones libres. Por otro lado, lo que resulta intolerables es el apoyo de Washington al régimen de Israel que lleva años cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino. Sin embargo, sigue defendiéndolo y utiliza su poder de veto en la ONU para evitar que el gobierno israelí sea sancionado y condenado por sus numerosos y constantes crímenes de lesa humanidad.
«A Rusia, y sobre todo a quienes controlan sus finanzas, les volvemos a decir lo siguiente: “¡No redoblen una apuesta equivocada!”
¡VIEJAS AMENAZAS! Rusia es continuamente objeto de sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos, y eso la une mucho más a otras víctimas del proteccionismo norteamericano. Por esa razón, países como Venezuela, Turquía, Rusia e Irán se ven obligadas a estrechar sus lazos y, en algún momento, podrían terminar por aislar a Estados Unidos.
«Para China, que ya se muestra desesperada por recuperar las pérdidas financieras, la vía más rápida para recuperar su dinero es apoyar un nuevo gobierno legítimo».
¡FALSO! Estados Unidos quiere venderle a Pekín la idea de que los recursos de América Latina pueden ser explotados, compartidos y aprovechados por todo el mundo, incluyendo ellos. Sin embargo, la realidad es que Washington -desde la llegada de Trump- se ha enfrascado en una guerra comercial con China cuya intención es ralentizar el crecimiento económico de la nación asiática, que ya supera al de Estados Unidos.
«Venezuela está ahora entre los países más pobres del planeta. Las personas huyen por millones».
¡DOBLE MORAL! Estados Unidos quiere hacer parecer que le preocupa el futuro del pueblo venezolano, pero al mismo tiempo el plan sedicioso que promueve tiene como meta que la gran mayoría de la población tenga serios problemas para acceder a los alimentos y medicinas, y que así su calidad de vida empeore.
«Maduro no puede confiar en sus generales. Los soldados han decidido que el régimen va en contra de la población, y están desertando en cifras récord».
¡FALSO! En primer lugar, la unidad y lealtad de las Fuerzas Armadas ha sido clave para que los intentos de golpe de Estado contra Maduro hayan fracasado todos. Y en segundo lugar, esa «cifra récord» de la que habla Bolton son apenas 200 soldados que desertaron el pasado 23 de febrero y que hoy se encuentran en Cúcuta abandonados por Juan Guaidó, quien les prometió atenderlos.
«Ahora está seriamente en duda la disponibilidad de las fuerzas militares venezolanas, algo que no hace más que fortalecer el peso de los cubanos y otros actores externos».
¡FALSO! Simplemente por la primera razón expuesta en el punto anterior. La unidad de las Fuerzas Armadas durante los últimos años ha sido inquebrantable, especialmente este año y a pesar de las sostenidas amenazas del Gobierno estadounidense.
«La comunidad internacional mantiene su firme determinación de incrementar la presión y acelerar la transición pacífica hacia la única institución gubernamental legítima que hay en Venezuela hoy, la Asamblea Nacional».
¡FALSO! La Asamblea Nacional de Venezuela de mayoría opositora (que EE. UU. considera como única institución gubernamental legítima) fue elegida con el mismo sistema electoral con el cual se eligió al Presidente de la República (a quien EE. UU. considera como ilegítimo).
«Estados Unidos no se quedará pasivo mientras se secuestra, tortura y asesina a venezolanos, y millones de personas se ven obligadas a huir».
¡DOBLE MORAL! Venezuela posee las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo y ese es el único interés de Donald Trump y compañía. Si le preocuparan las migraciones atendería -en lugar de ignorar- la diáspora centroamericana que tanto critica y rechaza, simplemente porque se da en una región pobre en recursos energéticos.
«Nos hemos asegurado de que haya una vía constitucional para terminar con la dictadura y que puedan llevarse a cabo elecciones libres y justas».
¡FALSO! Su vía constitucional es imponer un falso presidente interino, promover golpes de Estado y la violación de la Constitución venezolana, amenazar a los líderes del gobierno y aplicar severas sanciones que afectan el bienestar de la población. Incluso, el propio secretario de Estado, Mike Pompeo, lo reconoció recientemente.
«Nuestras acciones han sido deliberadas, precisas y meditadas, a fin de cerciorarnos de que protejan al pueblo venezolano y que este tenga acceso a lo que necesita para sobrevivir».
¡FALSO! El 28 de enero, Bolton anunció que congelarían 7.000 millones de dólares de activos venezolanos en territorio estadounidense y bloquearían otros 11.000 millones en ingresos estimados de las ventas de PDVSA. Desde entonces, el robo de activos destinados a la compra de alimentos y medicinas no ha cesado.
«Trump firmó una orden ejecutiva por el cual impuso un bloqueo total a activos del Gobierno de Venezuela en nuestra jurisdicción. Esta Orden Ejecutiva inmoviliza todos los activos del Gobierno venezolano y prohíbe realizar transacciones con estos».
¡ROBO CRIMINAL! Hasta la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tuvo que reconocer que este bloqueo total es una medida «extremedamente amplia y no contiene las medidas suficientes para mitigar el impacto en los sectores de la población más vulnerables«, incluso después de haber presentado un informe sobre Venezuela en el que obviaba los efectos de las sanciones.
«Utilizamos sólidas herramientas económicas contra dictaduras que estaban destruyendo a sus países con corrupción, violencia y represión».
¡DOBLE MORAL! Su única herramienta son las sanciones y el amedrentamiento de los pueblos. Si se preocuparan por combatir la «corrupción, violencia y represión», lo harían en países como Colombia, Israel, Honduras, Arabia Saudí, por nombrar solo algunos.
«Funcionó en Panamá, funcionó una vez en Nicaragua y volverá a funcionar allí, ¡y funcionará en Venezuela y Cuba!».
¡FALSO! En Panamá derrocaron a Manuel Noriega con una intervención militar. En Nicaragua se valieron de grupos terroristas y mercenarios contratados. Y en Cuba, bueno, en Cuba el pueblo sigue en pie de lucha luego de casi 60 años de un bloqueo rechazado y condenado por absolutamente toda la comunidad internacional, no solo 56 países como sucede con aquellos que conspiran contra Venezuela, sino 192, pues las únicas excepciones son Israel y el propio Estados Unidos.
«Estados Unidos ha usado herramientas similares, e incluso más enérgicas, en Irán, Corea del Norte y Siria. Ahora Venezuela forma parte de este exclusivísimo club de Estados delincuentes».
¡FALSO! Un Estado delincuente es Colombia, por ejemplo, donde se ha incrementado la producción de cocaína a pesar de la presencia de numerosas bases militares norteamericanas, y aún así Washington certifica al país como un «éxito» en la lucha antidrogas. Al contrario, califica a Venezuela de narcoestado, obviando que en marzo pasado Caracas presentó en Viena ante la ONU sus logros en materia antidrogas, curiosamente todos alcanzados luego de expulsar a la DEA de territorio venezolano.
«Este bloqueo no es en contra del pueblo de Venezuela, sino del régimen de Maduro. Estados Unidos ha tomado cuidadosas medidas para proteger el acceso del pueblo venezolano a bienes humanitarios y necesidades básicas».
¡FALSO! No tomaron medida alguna y para no ser reiterativos con lo expuesto en puntos anteriores, basta con aceptar que la misma ONU reconoce que las sanciones y el bloqueo total tendrán un impacto severamente negativo en la población, ya que se niega el acceso a medicinas y alimentos importados de los cuales ha dependido Venezuela siempre.
«…emitiendo 21 nuevas Licencias Generales para excluir actividades, como la provisión de artículos humanitarios, la entrega de correo, las telecomunicaciones, el acceso a Internet y las actividades que desarrollan organizaciones internacionales y no gubernamentales».
¡FALSO! El bloqueo explícitamente establece que ningún Estado, país, empresa, organización o persona puede establecer relaciones con el Gobierno, por tanto al Gobierno se le dificultará acceder a cualquier equipo que le permita actualizar su tecnología, en todas las áreas presuntamente excluidas de sanciones.
«Debemos trabajar juntos para proteger a este Hemisferio de injerencias extranjeras, que amenazan la paz y la seguridad regional, la democracia y la prosperidad»
(…) «En este Hemisferio, tenemos el imperativo moral de defender a nuestros vecinos frente a amenazas, ya sean internas o externas, que socaven la paz, la seguridad y la prosperidad».
¡FALSO! A Estados Unidos le importan solo dos cosas en Venezuela: 1) adueñarse de todas las reservas energéticas del país suramericano; y 2) expulsar a las potencias del bloque emergente -Rusia y China- fuera del mapa geopolítico, aunque ésta última razón aplica para toda la región suramericana, que junto con África son las más ricas en recursos minerales y energéticos en el mundo.
«Estados Unidos apoya al pueblo venezolano en su esfuerzo por reclamar su orgulloso patrimonio, recuperar la vida pacífica y recobrar su libertad».
¡FALSO! Washington no respeta la voluntad del pueblo venezolano, que en las urnas eligió a Nicolás Maduro como presidente. Al contrario, utiliza a sus principales voceros para tergiversar la realidad en Venezuela y sembrar una matriz de opinión mundial de cambio de régimen que justifique una intervención militar y la imposición de un Gobierno títere y fiel a sus intereses proteccionistas.