El líder del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, se enfrenta este martes y miércoles al debate de investidura con la certidumbre de que carece de los apoyos necesarios para ser proclamado presidente del Gobierno de España.
En un discurso de poco más de una hora, el presidente en funciones solicitó el apoyo de los legisladores en el inicio del proceso de investidura. Rajoy expresó en tres ejes las razones que lo llevaron a solicitar la confianza de los diputados: España necesita un Gobierno eficaz, así lo han dispuesto los españoles y su alternativa es la única que parece evidente.
Según informa TeleSUR, más que solicitar el apoyo a los diputados de las demás facciones políticas y fomentar el dialogo, Rajoy acusó y culpó a los partidos políticos de la actual crisis política en España y de prolongar el estancamiento y la incertidumbre en el pueblo español.
Rajoy celebró los supuestos éxitos económicos de su gestión y argumentó que en su futuro Gobierno defendería la integridad territorial de España, haciendo referencia a las aspiraciones independentista de Cataluña y el País Vasco, dejando claro que no atenderá a las demandas independentistas.
El candidato a la investidura se tomó un momento para hablar sobre una reforma constitucional y una regeneración política, el líder del Partido Popular indicó que para un cambio constitucional que modifique los estatutos políticos, sociales y económicos que han regido en España, deben pasar por una discusión parlamentaria y el apoyo de todos los diputados.
El primer día de la sesión de investidura fue reservado para el discurso del líder del PP, mientras que mañana será el turno de la oposición y la primera votación.
¿Un nuevo gobierno?
Hasta ahora, Rajoy apenas cuenta con 170 votos a favor: los 137 del PP, los 32 de Ciudadanos y uno de Coalición Canaria, cifra exigua para superar cualquiera de las dos votaciones que se celebrarán el miércoles y el viernes. A la negativa de los socialistas se sumaron, además, el resto de las formaciones con representación en la Cámara baja, incluida la coalición de izquierda Unidos Podemos -tercera fuerza parlamentaria con 71 escaños- y los partidos nacionalistas vascos y catalanes.
Para poder renovar mandato, el dirigente conservador necesita en una primera votación (mañana) el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara baja (176 de sus 350 escaños), o más sufragios a favor que en contra en una segunda vuelta, fijada para el próximo viernes. El ‘ No’ del PSOE y del resto de formaciones lo dirigen a esperar una nueva sesión de investidura.
Si en poco más de dos meses los principales partidos no logran un acuerdo para gobernar, los españoles serán de nuevo convocados a las urnas (tercera ocasión en un año), esta vez en una fecha tan inédita como el 25 de diciembre, día de Navidad.
Las elecciones regionales que se celebrarán el 25 de septiembre en Galicia y el País Vasco, pueden ser un punto de inflexión, ya que sobre todo las vascas, podrían abrir a Rajoy la posibilidad de conseguir el apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV) a cambio del respaldo que éstos podrían necesitar para mantenerse en el poder.
El bloqueo político y la falta de un nuevo Gobierno imposibilita, entre otras cuestiones, la tramitación parlamentaria de los Presupuestos del Estado para 2017 y la aprobación del déficit impuesto por Bruselas.