A través de un informe emitido por el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta a sus ciudadanos de los peligros que podría encontrar al viajar a Chile.
El oficio, dado a conocer por La Tercera, califica al país como relativamente seguro, aunque advierte que «el fraude con tarjeta de crédito es una preocupación» y agrega que son habituales «la delincuencia callejera, los portonazos, las estafas telefónicas y las invasiones residenciales son comunes, especialmente en Santiago, Valparaíso, Antofagasta, Calama e Iquique».
Un anexo del informe recomienda a los turistas que «guarden todos sus objetos de valor cuando tome autobuses, especialmente hacia o desde Calama y San Pedro de Atacama. Los robos son comunes y a menudo son hechos por personas que se hacen pasar por auxiliares».
Junto con lo anterior, Estados Unidos resaltó las acciones de los grupos anarquistas y la violencia en La Araucanía. En el informe se destaca que respecto de los grupos anarquistas que «han colocado artefactos explosivos e incendiarios en espacios públicos, como cajeros automáticos, estaciones de metro e instalaciones gubernamentales en todo Santiago»; mientras que del caso mapuche se destaca «quemado iglesias, casas y sembradíos, además de atacar camiones, autobuses y maquinaria forestal, causando destrucción de bienes, lesiones y muertes. Si bien se han dirigido principalmente a las empresas forestales y terratenientes, se debe tener cuidado en la Región de La Araucanía».
Los antecedentes del informe estadounidense se alinean, claramente, con los argumentos de las autoridades de gobierno ante estos casos.