El sondeo que realiza la encuesta Adimark para el mes de marzo es absolutamente revelador. Nuestra institucionalidad está en una crisis brutal y los políticos comienzan a pisarse la cola.
Michelle Bachelet llegó a un histórico 31% de aprobación y a una desaprobación del 61% a su gestión.
Tenemos que considerar que, anteriormente, el momento más crítico de su proceso como mandataria, fue la implementación del transantiago y que en ese momento llegó a contar con el 35% de aprobación.
Por otra parte, en las redes sociales las reacciones no se han hecho esperar y una de las imágenes más potentes que resaltan entre los comentarios y memes, es la siguiente:
Respecto de los resultados de esta encuesta, el centro de estudios señala lo siguiente:
El mes de marzo estuvo especialmente marcado por catástrofes naturales. A principios de mes el volcán Villarrica hizo erupción, los incendios forestales afectaron a varias regiones del país incluyendo Valparaíso, y por si todo lo anterior fuera poco, finalizando el mes, y el terreno de este estudio, fuertes lluvias cayeron en la zona norte, que produjeron una catástrofe de dimensiones aún inciertas.
A nivel político, las tormentas han sido no menos dañinas: los casos Caval, Penta y sus ramificaciones a Soquimich han producido fuerte impacto en la opinión pública, como muestra este estudio, afectando no sólo al gobierno, sino también a la oposición, a la clase política en general, y muy particularmente a algo que hasta ahora parecía incombustible: la figura de la Presidenta.
Tenemos que recordar, que este sondeo no incluye la nueva información que apareció en la prensa respecto del caso SQM, en donde se da cuenta de que el recaudador de la campaña de la presidenta realizó facturas a Soquimich; empresa que es el último bastión del pinochetismo, con Ponce Lerou a la cabeza. Tampoco se incluyen los nuevos antecedentes recopilados en el Caso Caval, en el que han aparecido correos electrónicos en los que se hace mención a «La Señora» y se especula que podría tratarse de Bachelet, como interventora dentro del proceso. Por esta razón, podemos prever que esta situación se irá incrementando, a medida que se vayan esclareciendo los casos de corrupción.