El ex juez Juan Guzmán Tapia, conocido internacionalmente por sus procesamientos a Pinochet y actual director del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad Central, anunció que marcará su voto en las próximas elecciones municipales (26 de octubre) con el fin de exigir una asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución Política.
“Chile necesita una Constitución democrática”, dijo poco después de inaugurar el seminario “¿Necesita Chile una nueva Constitución?” en el Aula Magna de ese plantel universitario, el lunes 25 en Santiago.
Una decisión similar reafirmó el abogado de derechos humanos Roberto Garretón, uno de los expositores, quien impulsa un movimiento ciudadano con el mismo propósito.
Durante un break, Guzmán Tapia –inspirador del documental “El juez y el general”, estrenado recientemente en Estados Unidos- declaró:
“Voy a marcar mi voto para las municipales indicando AC, que significa asamblea constituyente; pienso que Chile necesita una Constitución democrática y la Constitución actual no es democrática. Esto no significa, de ninguna manera, anular el voto, sino que voy a marcar la preferencia por el candidato de mi elección y a continuación voy a poner AC, que significa asamblea constituyente”.
Se le preguntó qué le falta a la actual Constitución para ser democrática.
“¡Uf! (sonrió), eso es precisamente la materia de este seminario. Pero se podría decir que el sistema de elección parlamentaria, el sistema binominal, es absolutamente excluyente, en mi concepto. Pienso que el Poder Judicial, como está establecido, particularmente el nombramiento de los miembros de la Corte Suprema, donde se requiere de la intervención del Senado… considero que esa es una manera de influir políticamente en este cuerpo y en las decisiones mismas de los magistrados. Considero que los quórum son demasiado elevados para determinadas leyes, para determinados proyectos de ley, lo que hace que leyes de interés social muchas veces no lleguen a concretarse o se concreten de una manera… no con toda la bondad que debieran tener esas leyes. Esas son algunas de las razones”.
Demolición
Un solo representante de la derecha –sector que construyó política y jurídicamente la Constitución de Pinochet- acudió tras la invitación de los organizadores: el abogado Luis Valentín Ferrada. Su intervención, centrada más bien en una interpretación moral de la historia de los chilenos, no respondió al análisis y el enjuiciamiento, demoledores en la mayoría de los casos, del resto del panel, proclive a una nueva Carta Magna. Expusieron, además de Roberto Garretón, el ex Canciller Enrique Silva Cimma, el senador Nelson Avila –ambos de la Concertación-, Hernán Bosselin, Felipe Portales, Eric Palma, Pablo Ruiz-Tagle, Mario Papi y Graciela Alvarez.
El abogado Bosselin (renunciado a la DC), arguyó que si bien Chile no vive una crisis institucional, hay un grave riesgo de fractura social y no se ha atendido a la demanda de participación de la gente. El sociólogo Portales, a su vez, llamó la atención sobre la distorsión del concepto de democracia aceptado por los líderes de la Concertación con el fin de “converger” con la derecha. El abogado Palma, en tanto, reiteró que la ciudadanía tiene el derecho inalienable a decidir su futuro; el ex Canciller Silva Cimma calificó como “fascista” la inspiración del texto constitucional promulgado por Pinochet; Papi (presidente del directorio de Televisión Nacional) aseguró que el tema constitucional “no está cerrado en Chile” y el senador Avila explicó alegóricamente que “es como ir viajando hacia el sur en circunstancias que queremos ir hacia el norte”.
Durante la tarde, el dirigente del Colegio de Profesores Luis Parra expuso sobre el conflicto en la educación y luego los asistentes participaron en talleres.
Fotos: J.F.S.