“En segunda vuelta: por un diálogo democrático que inicie una nueva etapa histórica”, es el título de un documento redactado por los académicos de la Universidad de Chile, Fernando Atria y Carlos Ruiz, militantes del Partido Socialista y de Izquierda Autónoma, respectivamente.
Según consigna el diario La Tercera, el texto fija las bases para un diálogo entre la Nueva Mayoría y el Frente Amplio con miras a la segunda vuelta. De acuerdo al matutino, en el documento se subraya que las últimas elecciones «abrieron la oportunidad de conquistar una democracia social y política plena. Esta posibilidad ha sido abierta por el resultado de la primera vuelta presidencial, en que, contra todos los pronósticos, se manifestó una clara mayoría que respalda la necesidad de transformaciones profundas que signifiquen la salida del modelo neoliberal».
«Esa mayoría, sin embargo, hoy no está políticamente articulada. El desafío del momento es buscar formas de articulación, a través del diálogo y la deliberación democrática», añade el documento, que sostiene además que «hoy es momento de abandonar los sectarismos y los hegemonismos, y dar paso a un diálogo fecundo y entre iguales. Un diálogo entre las fuerzas nuevas, forjadas al calor del Chile neoliberal, y las históricas, herederas de las luchas del siglo XX”.
En esa línea, los autores Atria y Ruiz se manifiestan dispuestos a “colaborar con el diálogo intergeneracional, plural y entre iguales que las fuerzas democráticas y de izquierda han de dar”. En ese sentido, la propuesta fija como punto de partida «el compromiso de las fuerzas democráticas por impulsar un proceso constituyente, uno en el cual el poder constituyente retorne a su titular, el pueblo. La manera de avanzar esa dirección es mediante la realización de un plebiscito constitucional, que abra la vía para una Asamblea Constituyente».
«La razón por la que una nueva constitución es necesaria es porque necesitamos una constitución que constitucionalice la salida del neoliberalismo. Esto significa, primero, una que en vez de neutralizar la política institucional la fortalezca, de modo de devolver a los ciudadanos la posibilidad de decidir políticamente sobre el destino de Chile. Así será la democracia, y no el mercado, el eje ordenador de nuestra vida social y política», sostiene el documento, que subraya que una nueva constitución es necesaria para superar «el actual carácter subsidiario del Estado» y para garantizar derechos sociales, principalmente la educación, salud y previsión social.
En esa línea, el documento propone que se debe dar paso a la reconstrucción y expansión de la educación pública, superar la capitalización individual de las actuales AFP para pasar a un sistema de reparto, la creación de un nuevo sistema de salud pública y la condonación de las deudas educativas.