“Hay un fracaso de los esfuerzos políticos de Estados Unidos. El presidente Obama hizo lo posible por avanzar en el proceso de paz, el año pasado, y fracasó. La política de Obama para la paz (en la Franja de Gaza), fracasó y esto va a tener un costo político para los demócratas”, explica el especialista en política internacional de la Universidad de Santiago, Fernando Estenssoro, agregando que pese a que alrededor del mundo varias comunidades han expresado su descontento con el accionar de Israel, el gobierno de ese país no se detendrá hasta que considere que su objetivo militar está cumplido.
“Hay indignación en la comunidad mundial, sobre todo porque esta guerra la están pagando civiles y niños”, sostiene el académico del Instituto de Estudios Avanzados (Idea), acotando que pese a las declaraciones, manifestaciones y marchas internacionales en contra de la violencia, “la opinión pública no tiene ningún tipo de presión sobre Israel”.
“Salvo que hubiera una movilización en contra de esta intervención, exigiendo que se retiren las tropas, y que sacara a dos millones de franceses o alemanes a la calle, ahí recién países como esos se pondrían más firmes, porque podrían afectar políticamente al gobierno respectivo”, sostiene, agregando que por ahora, las reacciones sociales a nivel internacional son mínimas, por lo que “esa indignación no tiene efecto real”.
Asimismo, el Dr. Estenssoro cree que la ONU no ha sido capaz de gestionar acciones tendientes a la pacificación en la Franja de Gaza, debido a la relación estratégica de Israel con Estados Unidos. “La Organización de las Naciones Unidas, salvo hacer declaraciones, ponerse a llorar y gritar, tiene influencia igual a cero. Aquí lo que opera realmente es el Consejo de Seguridad, que es el organismo que puede apoyar o dar curso a algún tipo de intervención mayor, como mandar tropas. Pero eso no va a ocurrir, porque el Estado de Israel es aliado de los Estados Unidos, y recibe apoyo militar y de recursos”, señala el académico.
Los repetidos ataques a blancos civiles, como escuelas, incluso ligados a la ONU, dan cuenta, según explica el Dr. Estenssoro, que Naciones Unidas está manteniéndose al margen del conflicto.
Intereses
El investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la U. de Santiago señala que “hay muchos intereses cruzados” en la zona, que se explicarían por la situación geopolítica estratégica y por la dependencia de Occidente del petróleo.
A esto se suma la historia del conflicto árabe israelí en la zona, que estuvo cerca de alcanzar un punto inédito de paz cuando
se rumoreó que Hamas se habría comprometido a reconocer al Estado de Israel, en una clara expresión de avance hacia la paz, pero “estaban en ese proceso, cuando se culpó a Hamas del secuestro de los tres jóvenes israelíes, lo que dio origen al actual conflicto”, indica el académico.
Finalmente, el cientista político estima que “alguien se interesa en que no avancen los procesos de paz en Medio Oriente”, pero asimismo considera que como los intereses políticos están cruzados y se potencian con los económicos, podría haber varios interesados en fortalecer sus intereses partidarios. Por un lado, la alianza derechista y ultraderechista que representa Netanyahu y que enfrentará elecciones pronto; y por otro, también podría llegar agua al molino de Hamas, debido a que la indignación de los palestinos aumenta. “No veo muchas esperanzas de paz en el corto plazo para la zona”, lamenta el Dr. Estenssoro.