Tras la renuncia del presidente del Banco Central de Argentina (BCRA), Luis Caputo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera mantener su «estrecha y constructiva» relación con el ente emisor, todo con el único objetivo de para renegociar el crédito inicial de 50.000 millones de dólares.
En la mañana de este martes se anunció la dimisión de Caputo, quien ocupaba el cargo desde junio pasado, por «motivos personales». Lo sustituirá Guido Sandleris, quien se desempeñaba como secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda desde principios de este año, reseñó Sputnik.
«Tomamos nota de los anuncios de hoy sobre el cambio en el Banco Central de Argentina. Esperamos continuar nuestra estrecha y constructiva relación con el BCRA bajo el liderazgo de Guido Sandleris», dijo el portavoz principal del organismo, Gerry Rice.
En un comunicado, acotó que el staff del fondo y las autoridades argentinas»continúan trabajando intensamente con el objetivo de concluir las conversaciones a nivel técnico en muy poco tiempo».
Aunque el acuerdo inicial con el FMI se suscribió en junio, el gobierno del presidente Mauricio Macri busca un aumento del préstamo después de una fuerte depreciación del peso argentino. La inestabilidad económica se mantiene en el país y la población rechaza, con paros y movilizaciones, los planes de ajuste impuestos por el Gobierno. La mayoría duda de los «beneficios» del auxilio del fondo.
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