La Asamblea Nacional de Francia inició este martes el debate del controvertido proyecto de Reforma Laboral defendido por el Gobierno y rechazado por la mayoría de los ciudadanos.
El Estado presentó el pasado 14 de marzo una nueva versión del texto que «elimina» el establecimiento de una parte a las indemnizaciones por despidos inapropiados, que sería «sustituido» por un cálculo indicativo que servirá de referencia.
También se tiene previsto que la justicia laboral tenga más alcance de interpretar la situación económica de una empresa que quiera despedir a sus trabajadores. El texto inicial de la reforma buscaba facilitar los despidos por motivos económicos.
Según expuso el primer ministro francés, Manuel Valls, las pequeñas y medianas empresas no podrán modular de manera unilateral el tiempo de trabajo, como estaba previsto en la primera versión. Para hacerlo, se necesitará un acuerdo colectivo, sin el que se seguirá aplicando el derecho actual.
Tras la presentación, los dos principales sindicatos del país, la Confederación General del Trabajo y Fuerza Obrera, mantuvieron su demanda de retirarlo e indicaron que el texto conserva las dificultades económicas en las que puede basarse una empresa para ejecutar despidos colectivos: dos trimestres consecutivos de pérdidas o descenso de ventas durante cuatro trimestres.
Ampliar la jornada laboral
La reforma laboral pretende hacer «ajustes» ampliando la jornada laboral, que hoy es de 35 horas por semana, con el fin de reducir el 10% de desempleo.
La reducción de 35 horas laborales a la semana fue una política introducida en el país en el año 2000 por los socialistas y se convirtió en una estrategia emblemática para el movimiento de izquierda.
El 70% de los franceses se opone al polémico proyecto que cree provocará más precariedad a los trabajadores.
Movilizaciones reprimidas
La oposición a este proyecto de ley ha salido a las calles desde el pasado 9 de marzo. Han surgido enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden a causa del contenido de esta reforma.
En la última protesta registrada el pasado 28 de abril, unas 214 personas fueron detenidas y 78 agentes resultaron heridos. Uno de los manifestantes fue herido de gravedad en la cabeza por un proyectil y perdió la visión de un ojo.
Fuente: TeleSUR