Scotland Yard anunció que la policía británica ya no tendrá una presencia de 24 horas frente a la sede diplomática de Ecuador en Londres, donde se encuentra refugiado el fundador de Wikileaks, y aclaró que esa vigilancia -que ya le costó 16 millones de euros al gobierno- continuará con agentes encubiertos que, si detectan que Julián Assange «deja la embajada, harán todos los esfuerzos necesarios para arrestarlo».
«La situación no se modificó en nada por esto», dijo a DPA la portavoz de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson. Contra Assange, de 44 años, existe una orden de captura por acusaciones de delitos sexuales en Suecia y se encuentra en la embajada de Ecuador desde junio de 2012. Afirma ser inocente y argumenta que en caso de viajar a Suecia podría ser entregado a Estados Unidos, donde está acusado por las filtraciones de información clasificada.
La decisión de la policía británica no cambia en nada la acusación en Suecia, comunicó un portavoz de la Fiscalía del Estado en Estocolmo. En los últimos tiempos, una y otra vez parecía que iba a haber novedades en el caso.
En septiembre, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que su país está abierto a un acuerdo de cooperación. De esa manera, se le daría a la parte sueca la posibilidad de interrogar a Assange en la embajada, algo que solicitó el propio acusado.
Fuente: Página 12