Convocados por el Colegio de Profesores, premios nacionales, escritores, artistas y organizaciones gremiales y sociales se reunieron la mañana de este miércoles en la explanada del Museo de la Memoria, con el objetivo de manifestar su rechazo a los cuestionados cambios en la malla curricular establecidos por el Consejo Nacional de Educación (CNED).
Cabe recordar que, de concretarse, esto se traducirá en la exclusión de las asignaturas de Historia, Educación Física y Artes de aquellas designadas como obligatorias para 3° y 4° medio.
En ese sentido, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, calificó la reforma del Gobierno como «negativa, nefasta, dañina y perjudicial para nuestros jóvenes».
Por su parte, el historiador Gabriel Salazar definió la exclusión del ramo que a él más lo convoca como una «gravísima obstrucción al desarrollo de los jóvenes como ciudadanos integrales en este país». El investigador hizo alusión a la importancia de «la memoria local para la formación de un ciudadano peticionista: un ciudadano que piense, proponga y ejerza soberanía». En ese sentido, profundizó en la noción de ciudadanía, apuntando que al eliminar Historia de los dos últimos años de enseñanza media, «se le estaría haciendo un daño enorme no solo a los jóvenes, sino que también al ciudadano».
«Esto es un crimen de lesa soberanía», espetó Salazar, añadiendo que «cuando surge un decreto, una ley que el 85% rechaza, habría que hacer lo que Aristóteles dice, lo que Tomás de Aquino dice, lo que un montón de filósofos dicen; ahí correspondería la desobediencia civil, que significa no obedecer esto y proponer otra cosa».
El actor Daniel Alcaíno, en tanto, abordó la crisis de la educación en Chile y la importancia de la Historia, destacando su experiencia de haber estudiado en el Liceo Cervantes, de «haber luchado en contra de la municipalización de la educación en los años ’80». El mismo colegio -apuntó- que hoy funciona en el ex cuartel de la CNI de Alameda con García Reyes y donde, dice, «no hay identidad, no saben el himno, no saben dónde están haciendo clases».
Por su parte, el escritor Jorge Baradit advirtió que el mejor momento de enseñar a las nuevas generaciones «el relato de lo que somos (…) es entre los 16 y los 18 años, período de tiempo que justamente se les está negando».
Baradit se refirió igualmente al la iniciativa de Admisión Justa impulsada por la administración Piñera, señalando que «es una forma de discriminar». «El Aula Segura es una criminalización de los movimientos estudiantiles, movimientos que históricamente han sido factores de cambio», apuntó el escritor.