Gobierno acuerda con la derecha avanzar en la desmunicipalización

El pasado miércoles 12 de julio, los ministros de Educación y Secretaría General de la Presidencia, Adriana Delpiano y Nicolás Eyzaguirre, respectivamente, se reunieron con los senadores derechistas Andrés Allamand (RN) y Ena von Baer (UDI) para concretar un acuerdo orientado a avanzar en la tramitación del proyecto de Nueva Educación Pública (desmunicipalización), según informó La Tercera.

Aquella cita tuvo como antecedente otra que efectuada en el Senado, durante la tercera semana de junio. Allí Delpiano se reunió con los integrantes de la comisión de Educación de la cámara alta, con quienes acordó un cronograma de trabajo entre asesores legislativos para generar fórmulas que permitan destrabar el paso de la iniciativa por el Congreso. Ese trabajo produjo una serie de indicaciones que el Gobierno ingresó a tramitación legislativa.

«Este acuerdo político recoge la lección rendida de la llamada ‘ley de inclusión’ en el que se estableció un itinerario rígido y un conjunto de procedimientos que no han podido cumplirse, al punto de que el sistema ya tiene una modificación y van a ser necesarias otras”, dijo a La Tercera el senador Allamand.

El acuerdo contempla la creación de una comisión de expertos encargada de seguir los cambios legales y reglamentarios que implique el proceso de desmunicipalización.

Además, en el año 2021 se realizará una «pausa» en el proceso de transición, el cual estaba pensado, en principio, para que ocurriera en seis años, culminando en 2024. La idea es que el/la próximo/a Presidente/a pueda realizar cambios.

Asimismo, el traspaso de los 5.220 colegios municipales a 68 servicios locales se dividirá en dos momentos, el primero durará cuatro años y solo contará con la conformación de 11 servicios locales. En el segundo tiempo, el nuevo gobierno definirá la forma de avanzar.

Si bien el proyecto original ordenaba a todas las municipalidades a ingresar al proceso de transición, la indicación establece que aquellos municipios con buenos restados tendrían la oportunidad de no sumarse o al menos postergarlo.