Gobierno de Bachelet envía hoy Reforma Tributaria al Congreso

Bachelet dio luz verde a los parlamentarios para comenzar a legislar el  controvertido proyecto que busca reformar el sistema tributario del país. Luego de numerosas críticas por parte de la derecha, una de las mayores apuestas del gobierno, cuyo objetivo es recaudar cerca de 8.200 millones de dólares para financiar las principales obras de su administración -entre ellas la reforma educacional-, será hoy enviada al Congreso.

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La reforma plantea una serie de cambios a nivel estructural, mientras que otros están relacionados directamente a un reajuste en los impuestos. Los lineamientos de la reforma se basan en aumentar la carga tributaria permitiendo así cumplir con el actual déficit fiscal que existe, mejorar la distribución del ingreso a través de la equidad tributaria, generar mecanismos de incentivo al ahorro y la inversión, además de la disminución de la evasión y la elusión.

Bajo este orden, aparece el alza al impuesto de primera categoría, tributo destinado a las grandes empresas,  que pasará del 20 al 25 por ciento. Cada punto en cuestión significarían cerca de 450 millones de dólares de nuevos ingresos. Este cambio se ha dicho no tendrá efectos negativos en las pequeñas y medianas empresas, aunque desde la oposición criticaron duramente la medida. A nuestro entender, para que no se afecte a las empresas de menor tamaño, el impuesto para ellas debiese ser diferenciado respecto a las grandes.

Ayer la Presidenta, a través de cadena nacional, volvió a enfatizar que los cambios buscan proteger indudablemente el desarrollo y crecimiento de las PYMES.

Otra arista es la eliminación, en un periodo de cuatro años, del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT). A través de la amputación de dicho organismo se espera conseguir que las personas paguen impuestos en proporción directa a los ingresos que obtienen. En esta misma materia,  la reforma tributaria busca  reducir el impuesto que pagan las personas de un 40 a un 35 por ciento  en un periodo de cuatro años. Las autoridades, según explicó Bachelet, «no verán reducida su carga tributaria actual, ya que no legislaran para que se bajen sus impuestos», aclaró.

Quien genere daños al medio ambiente también deberá pagar más. El uso de combustibles fósiles, por ejemplo, será una acción por cual las industrias deberán cancelar un impuesto relacionado a la emisión de contaminantes que afecten el ecosistema y la salud de las personas. Se busca que las empresas utilicen nuevas tecnologías que aporten al cuidado del entorno. Así mimo se aumentará el impuesto a la importación de vehículos contaminantes.

En televisión, la Presidenta realizó un llamado a los parlamentarios a que legislen pensando en el bien común de Chile. Según el principio de mayoría simple solo deben aprobar la reforma 61 diputados -si están los 120 presentes al momento de la votación – y 20 senadores para que el proyecto sea implementado.