Finalmente el gobierno cedió a las presiones de la Democracia Cristiana por ampliar la objeción de conciencia desde el médico a todo su equipo -incluidas las matronas, enfermeras y arsenaleras, por ejemplo- en el proyecto de ley de aborto en 3 causales. Esto, con tal de conseguir los votos para aprobar la ley. En palabras de la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, la decisión se da pues «si hay un margen, si hay un espacio que nos permita seguir teniendo una mejor mayoría estamos dispuestos a explorarlo».
De la misma forma, según publica El Mostrador, la ministra de Salud, Carmen Castillo, declaró que «como Ejecutivo planteamos una opción que es que el médico tenga esta objeción de conciencia, sin embargo, estamos en un país democrático y donde se discuten estos temas es precisamente en el Congreso, por lo tanto veremos cómo se va avanzando».
Mientras, el senador UDI e integrante de la Comisión de Constitución, Hernán Larraín, se alineó con la idea de la falange de cambiar la objeción de conciencia y declaró que «en la medida que la amplíe para todo el equipo médico, ciertamente se identifica con nuestras indicaciones, así que las vamos a votar conjuntamente, sea la de Pedro Araya, sea la nuestra, estamos de acuerdo con el contenido de esa indicación», dijo el parlamentario gremialista.
«La comisión está mostrando las distintas posiciones que han ido tomando los senadores, justamente que esta objeción de conciencia para todo el equipo médico se termine aprobando con votos de la Alianza y también con algunos votos de la Nueva Mayoría», afirmó el senador Pedro Araya, independiente pro DC, y uno de los impulsores de la polémica indicación.
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