El último presidente de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Mijaíl Gorbachov, ha advertido de que el mundo podría entrar en una nueva guerra fría y urgió a Rusia y a Europa a comenzar el diálogo para resolver la crisis en Ucrania.
“El mundo está al borde de una guerra fría, aunque algunos dicen que ya ha comenzado”, ha afirmado Gorbachov, en el simposio “El mundo 25 años después de la caída del muro de Berlín: nuevas dudas, nuevas divisiones, nuevos muros”, celebrado en Berlín, capital alemana.
El político ruso ha considerado preocupante la falta de diálogo entre las grandes potencias del mundo aduciendo que los políticos europeos y mundiales no parecen resitir la prueba de las nuevas condiciones del mundo después de la guerra fría.
Tras denunciar que desde principios del siglo XXI no habíamos conocido un ambiente tan tenso y peligroso, con derramamiento de sangre en Europa y Oriente Medio, ha criticado la inactividad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Gorbachov ha hecho estos comentarios en momentos en que las relaciones entre Rusia y Europa se han deteriorado tras la reunificación al territorio ruso de la península de Crimea (al sur de Ucrania), mediante un referéndum celebrado el pasado 16 de marzo.
Estados Unidos y sus aliados occidentales acusan a Rusia de violar la integridad territorial de Ucrania y brindar apoyo financiero y armamentístico a los prorrusos, y por ello han impuesto varias rondas de sanciones contra Moscú; estas acusaciones han sido rechazadas reiteradamente por el Gobierno ruso.
Gorbachov se encuentra en Berlín, como uno de los invitados a los actos conmemorativos del 25 aniversario de la caída del muro de Berlín, 9 de noviembre de 1989.