La situación de Grecia con respecto a la devolución de su deuda y a su posición en Europa ha acaparado durante las últimas semanas la atención de la comunidad internacional. El enfrentamiento entre Grecia y la UE surge en un momento en el que la hegemonía europea se encuentra en tela de juicio por todo lo ocurrido entre Ucrania y Rusia, así como por los problemas económicos a los que se enfrentan algunos de los países que la integran.
Es por esto que Grecia, viendo que el acuerdo con la Unión Europea se torna complicado, prevé iniciar relaciones con Rusia, China o Estados Unidos, según informó el ministro griego de Defensa, Panos Kammenos.
El ministro de Defensa heleno afirmó en unas declaraciones a la cadena de televisión Mega, que Grecia está obligada a buscar fuentes de financiación alternativas -como Rusia o China- ante la falta de acuerdo con la Unión Europea. «Si no hay un acuerdo y Alemania sigue siendo inflexible y quiere hacer saltar por los aires Europa, entonces tenemos la obligación de recurrir a un ‘plan B’, que consiste en buscar financiación de otras fuentes«, declaró el ministro Kammenos.
De acuerdo a los países a los que acudiría Grecia en el caso de que las negociaciones con Europa terminaran por estancarse definitivamente, Kammenos ha reconocido que «en el mejor de los casos sería Estados Unidos» pero que también barajan pedir ayuda a Rusia o a China. Según el ministro, Rusia ha expresado ya su interés en participar con Grecia en los acuerdos en forma de concesiones para la gestión de grandes infraestructuras helenas.
Estas declaraciones pueden influir en la reunión extraordinaria que celebra este miércoles el Eurogrupo y en donde se analizará la situación de Grecia y la posición que tomará la Unión Europea al respecto. Casualidad o no, el mismo miércoles el ministro de Exteriores heleno, Nikolaos Kotzias se reunirá con Sergei Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia.