GreenPeace exige que el Gobierno no toque el agua de las futuras generaciones

Según los ambientalistas, la actual ley de glaciares presentada por el gobierno permite la destrucción de nuestras reservas de agua.

GreenPeace exige que el Gobierno no toque el agua de las futuras generaciones

Autor: Director

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Según un catastro realizado por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, en Chile, más de 417 mil personas no cuentan con agua potable. Esto,  en un contexto de sequía y de sobreexplotación hídrica por parte de las grandes industrias, que tiene a muchas localidades del país prácticamente sin agua. Es por eso que en el marco de la conmemoración del día mundial del agua, Greenpeace  hizo un enérgico llamado al Gobierno a proteger los glaciares; el agua de las futuras generaciones.

En este día tan importante donde muchas localidades de nuestro país estarán luchando por el derecho humano que implica tener acceso al agua, el actuar del gobierno al presentar un proyecto de ley de glaciares que permite su destrucción, agudiza aun más la escasez hídrica que viven miles de chilenos.  Es un sinsentido; la presidenta prometió un proyecto de ley de protección de glaciares y no uno que perpetuará su destrucción a manos de los intereses mineros. Por eso hacemos un llamado a defender el agua y le exigimos al gobierno que no toque el agua de nuestras futuras generaciones, expone Matías Asún director de Greenpeace en Chile.

Este llamado de Greenpeace nace luego que el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, presentara el pasado miércoles, en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados,  la indicación sustitutiva del Ejecutivo. Esto a una semana que el secretario de Estado, además, firmara con un grupo  diputados y senadores un acuerdo de 14 puntos, con el contenido de las indicaciones de la ley.

Este acuerdo fue muy criticado por las organizaciones ambientalistas que han venido trabajando hace más de un año una ley de glaciares. Para el director de Greenpeace las indicaciones presentadas por el gobierno protege solo los glaciares existentes en Parques Nacionales -los cuales ya están protegidos- y condena a todos los demás a seguir sujetos de evaluación de impacto ambiental y posibles de ser intervenidos, es decir, permite y legaliza la remoción, traslado y destrucción de glaciares. En Chile no existe ni un solo glaciar sobre parques nacionales en la zona de expansión minera del centro del país, esto nos pone como el país con mayor destrucción de glaciares del mundo”.

EL REPUDIO DE LAS COMUNIDADES 

Asimismo, las comunidades afectadas por la falta de agua emitieron una declaración  pública indicando su repudio a la Ley Glaciar propuesta por Bachelete explicando que: Los glaciares son bancos perpetuos, son represas naturales que en ecosistemas desérticos y semideserticos, ayudan a mantener un flujo permanente de agua y vida aunque no haya precipitaciones. Constantemente vemos cómo esto está siendo ignorado con una miopía imperdonable por los gobiernos, quienes no prohíben su intervención, sino que proponen sea fiscalizada por la institucionalidad ambiental; la misma que ha sobreotorgado derechos de agua en nuestras sobreexplotadas cuencas y sometido a una crisis hídrica sin precedentes a nuestros valles”.

Y agregan: “Es indignante que una demanda comunitaria urgente y sentida cada vez con más fuerza por la ciudadanía, como es la protección de los ecosistemas glaciares, pretenda ser resuelta mediante la firma de un protocolo entre el poder ejecutivo y algunos parlamentarios, a espaldas de los territorios, y que al cabo de una semana se traduzca en un proyecto de ley lleno de vacíos y de imprecisiones”.

 


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