La jugada no solo deja en evidencia el desorden de la derecha producto de ambas candidaturas, sino que también demuestra el nivel que está teniendo la competencia al interior del sector.
Al más puro estilo «narco», votantes de José Antonio Kast se infiltraron en un grupo de Whatsapp llamado “TwitterosXPiñera” y cambiaron su nombre a “TwitterosXKast”. La tragedia provocó que se fugaran muchos adherentes del candidato de Chile Vamos y que el grupo de apoyo se desintegrara completamente.
El boicot fue posible gracias al despelote que hay al interior de comando de Piñera, el que no ha sido capaz de conducir ni ordenar a su fanaticada en torno a la campaña.
Así lo dejan ver algunos mensajes de quienes crearon este grupo para coordinar el apoyo a Sebastián Piñera a través de la red social Twitter.
Al parecer, la cosa se chacreó cuando se difundió un link que contenía una invitación para ingresar al grupo de Whatsapp, situación que bien supieron aprovechar los fans de JAK para robar contactos y desestabilizar las redes de su contrincante.
Convencidos de que pasará a segunda vuelta, los seguidores del ex UDI hacen gala de una conocida práctica que tienen los narcotraficantes para boicotear a otros carteles. “La mexicana” no es más que un asalto para quedarse con la mercancía del otro bando y tomar el control del negocio. El boicot entre socios del mismo sector es una práctica ampliamente utilizada por la derecha y que, sin dudas, aplican con gran expertiz.
Todo coincide con la primera crisis al interior del piñerismo, donde el Jefe de Comunicaciones del comando, Gonzalo Cordero, ha sido removido.
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