La semana pasada dos ex altos funcionarios de la Municipalidad de Zapallar confirmaron ante la Fiscalía de San Felipe que las acusaciones de corrupción que pesan en su contra son ciertas. Eliecer Fuenzalida, ex administrador municipal, y Juan Buzeta Novoa, abogado y ex jefe del departamento jurídico del municipio, reconocieron ante el Ministerio Público haber participado en operaciones fraudulentas al interior de la institución. Los dos están formalizados desde marzo de este año por fraude al fisco, a lo que Fuenzalida suma también una acusación por cohecho.
A ambos se deben agregar el ex jefe de Finanzas Ramón Cisternas, la ex jefa de Mantención María José Olivares y el propio alcalde Nicolás Cox Urrejola (RN), todos formalizados por delitos como fraude, cohecho y malversación de caudales públicos, además de 14 contratistas imputados por cohecho. Juntos son los protagonistas de una historia de corrupción que se desarrolló entre los años 2009 y 2012 en el exclusivo balneario de Zapallar, ubicado en la Quinta Región, que habría perjudicado al municipio en al menos $80 millones y que se destapó gracias a la investigación y denuncia de una valiente y empoderada ciudadana.
HILANDO FINO
«Uno ha trabajado tanto por la comuna que sentí el derecho a saber y dije: No po, no nos pueden meter el dedo en la boca«, dice María Herrera a TVN, la costurera de Catapilco que se hizo cargo de los rumores y comenzó de manera voluntaria las indagatorias sobre los hechos de corrupción. Se acercó a los concejales de Zapallar para ponerlos al tanto de las sospechas que ya comenzaban a circular entre los habitantes de la comuna, pero estos la ignoraron y le dieron a entender que se trataba de rencillas políticas. Se organizó entonces junto a otros vecinos para monitorear las licitaciones del municipio a través del portal de Chille Compra y descubrió una serie de irregularidades, entre ellas una red de riego que ya había sido pagada y que debía en teoría estar en la esquina de su casa. La faena -como ella pudo confirmar a diario- simplemente nunca se implementó.
La mujer llegó hasta ser invitada en septiembre de 2014 a la Comisión Especial que investigaba las denuncias sobre eventuales fraudes en el Gobierno Regional, para interiorizarse del destino de los montos traspasados desde el Gobierno Regional de Valparaíso a la Municipalidad de Zapallar para el desarrollo de los proyectos “Borde Costero de Zapallar” y “Mejoramiento iluminación plaza de Catapilco, comuna de Zapallar”.
Como ocurrió con las denuncias de María Herrera, también las denuncias de Francisca Valdés, habitante de Cachagua, fueron ignoradas por las autoridades municipales, por lo que decidió junto a otros jóvenes profesionales crear la revista La Z de Zapallar para dar a conocer lo que ocurría. «Contratos fantasmas, de gente que está contratada y que en verdad no existe, que se les están pagando sueldos para que se los lleven otras personas«, ejemplifica Valdés en entrevista con TVN.
En palabras simples, lo que ocurría al interior de la Municipalidad de Zapallar era básicamente que se contrataba a honorarios a falsos prestadores de servicios, para así pagar sobresueldos al interior de la entidad, y se adjudicaban y cancelaban obras de construcción de manera irregular a empresas contratistas que finalmente nunca las llevaban a cabo.
“El tribunal dio por acreditados gran parte de los hechos que fueron objeto de la formalización. En su calidad de funcionarios públicos, los imputados influyeron en la contratación de personas que aparecen facilitando facturas o boletas ideológicamente falsas. Hubo dineros que salieron de arcas municipales y llegaron a terceros, los cuales reintegraban a cuentas de los imputados”, informó el fiscal jefe de San Felipe, Eduardo Fajardo, durante la formalización de tres de los cuatro funcionarios llevada a cabo el 19 de marzo de este año.
EL LAPIDARIO INFORME DE CONTRALORÍA
Tres meses después, el 16 de junio, Contraloría Regional de Valparaíso emitió un contundente informe sobre los hechos de corrupción en la Municipalidad de Zapallar, concluyendo que «funcionarios que entre agosto de 2013 y octubre de 2014, percibieron pagos por horas extraordinarias diurnas y nocturnas por un total de $ 24.462.164, no obstante, que durante todo el mes no registraron su hora de ingreso y salida a través del control de asistencia manual habilitado para esos efectos«; que «la entidad edilicia aprobó la ejecución y pago para casi la totalidad de su personal de planta y contrata durante el año 2014, con 40 horas diurnas y 100 nocturnas, comprobándose que algunos funcionarios registraron su asistencia todos o casi la totalidad de los días del mes, y en otros casos, por más de doce horas diarias, lo que no resulta físicamente posible y tampoco eficiente; y que «servidores registraron su asistencia estando con licencia médica, permiso administrativo o feriado legal».
Además, Contraloría estableció que el municipio «pagó indebidamente un total de $25.237.910, por horas extraordinarias que no consta que fueron realizadas” y que la entidad «no acreditó que los servicios pagados a doña Lavinia Ceballos Díaz, hayan sido efectivamente ejecutados«, entre varias otras irregularidades.
ALCALDE FORMALIZADO
Dos meses después de la formalización de los funcionarios municipales, el pasado 21 de agosto fue el turno del alcalde de la comuna de Zapallar, Nicolás Cox Urrejola (RN). En el Juzgado de Garantía de La Ligua fue imputado por el delito de fraude al fisco en carácter de reiterado, esto por el pago de $3 millones visado en 2008 por un contrato de servicios que no se prestaron.
«Por participar directamente instruyendo a un subalterno, que es el ex administrador municipal Eliecer Fuenzalida, para que se contratara a una persona que es cercana al alcalde, que es la señora Ana Vega, quien aparece prestando servicios de apoyo y asesorías a lo que es el Departamento de Finanzas. Ese servicio jamás se prestó», declaró entonces fiscal a cargo de la investigación, Eduardo Fajardo.
En el reconocimiento que hizo recientemente Fuenzalida ante la Fiscalía de San Felipe, el ex funcionario declaró que fue el propio alcalde quien le dijo «que viera la forma de aumentar mis ingresos para que estuvieran acordes con el mercado» frente a la remuneración inferior que estaba recibiendo anteriormente en el sector privado, confirmando frente a una pregunta del Fiscal que Cox sí sabía de su sobresueldo.
El edil, además, enfrenta una denuncia presentada por los seis concejales de Zapallar en el Tribunal Electoral de Valparaíso por un «notable abandono de deberes» frente a estos actos de corrupción.
Por Daniel Labbé Yáñez