“(Lautaro) Se hizo velocidad, luz repentina. / Sólo entonces fue digno de su pueblo.”
Pablo Neruda
El viernes 26 de junio, la Comisión de Ética Contra la Tortura hizo entrega de un reconocimiento como a uno de los principales luchadores sociales del período al líder mapuche, Héctor Llaitul Carrillanca, miembro fundador y voz de la combatiente Coordinadora Arauco Malleco, CAM. La ceremonia se efectuó en el auditorio del jesuita Colegio San Ignacio de Santiago de Chile. Entre muchas figuras del territorio de los intereses de los pueblos mancillados, se encontraba el Doctor en Historia, Sergio Grez y la figura señera del sacerdote jesuita, José Aldunate .
En un país que se caracteriza muy poco por reconocer la estatura política, épica y ética de sus luchadores/as populares en vida, el periodista que realizó la presente entrevista no puede dejar de testimoniar la evocación auténtica de significar en Héctor Llaitul la arteria rebelde, valor y lucidez de uno de los hijos directos del héroe mapuche que combatió al invasor español hace casi medio milenio, Lautaro .
–¿Cuál es la situación de la resistencia mapuche frente a la ofensiva cada vez más sofisticada política y militarmente en contra del Pueblo-Nación Mapuche por parte del Estado capitalista chileno cuando ya termina junio y comienza julio de 2015?
“En este tiempo nosotros estamos asumiendo el We tripantu que dice relación con un período específico, tal vez el más importante para los mapuche en el ámbito cosmo-visionario y cultural. Él nos ofrece más elementos para fortalecer las matrices de nuestro sistema de ideas. Y desde ese pensamiento proviene todo nuestro planteamiento como mapuche autonomistas y revolucionarios.”
-Y puntualmente, ¿cuál es la potencia significativa del We tripantu?
“Tiene relación con la restitución del weichan. El We tripantu es el ciclo en que la naturaleza mandata a nuestra gente, y en consecuencia, nosotros debemos subordinarnos a ese mandato. Recibimos este ciclo con todo aquello que corresponde a nuestra comprensión, nuestra cultura, nuestras prácticas. Ahora bien, los mapuche revolucionarios le damos una connotación dentro del actual contexto de lucha.”
-¿Qué vínculo haces entre la celebración del We tripantu y el presente marco de lucha, entonces?
“Si este es el tiempo de las lluvias, de la humedad, de los fríos, en que la tierra recibe nuevamente el vigor, el newen, de manera natural nosotros caminamos en relación directa con la mapu y vamos recibiendo el newen. Nosotros lo entendemos como el renacimiento de la fuerza, como el restablecimiento del weichan. Ella es la convocatoria que tenemos los mapuche para continuar luchando por nuestros territorios y nuestra autonomía.
Esta es la hora en que nos reenergizamos con la tierra, con la mapu y sus elementos. Y hoy postulamos con mucha más fuerza la lucha territorial y autonómica. En ese plano resignificamos la cosmovisión nuestra para alimentar nuestras ideas propias.”
-¿En qué consiste el devenir autonomista?
“En el proceso de buscar nuestra independencia política e ideológica. Estamos construyendo un pensamiento nuestro para desde allí potenciar nuestra liberación. Hace rato que estamos diciendo que no vamos a seguir ligados a otros paradigmas, sino que vamos a recuperar lo que ancestralmente nuestros antepasados nos legaron. Hasta ahora esa herencia permanece vigente para la batalla por nuestros derechos. Nuestros antiguos adalides tenían esa concepción y lucharon en todos los ámbitos junto a su pueblo.”
-La visión de mundo con que observan, hicieron antes y hacen hoy mismo, son las armas para los combates actuales…
“En efecto. Y se ve perfectamente en la presente confrontación contra el extractivismo y contra el sistema capitalista que tiene asidero en nuestros territorios. Ello nos obliga a plantear con superior energía lo que la Coordinadora Arauco-Malleco realiza (CAM,). Porque nosotros nos movemos de acuerdo a los ciclos de la tierra también. Y por eso nosotros le otorgamos un significado nuevo a los mapuche, a los lonko , a las machi , a los weichafe , y que corresponde a persistir en la formación de las condiciones concretas para dar continuidad a la lucha que hemos emprendido.”
El autonomismo revolucionario. El anticolonialismo, antiimperialismo y anticapitalismo. La unidad.
-¿En qué momento está la CAM?
“Queremos constituir una referencia política e ideológica. Queremos ser contribución y aporte en el proceso de liberación, como desenvolvimiento natural de la propia visión de nuestro pueblo.”
-¿Y en qué situación está la lucha concreta del pueblo mapuche como conjunto, como relaciones de fuerza, como movimiento real que se despliega tras su liberación y derechos conculcados?
“El pueblo mapuche está en un permanente sojuzgamiento general, propio del colonialismo. El Wallmapuche ha sufrido y sufre, a sangre y fuego, la transnacionalización producto de la mundialización capitalista. Por eso nosotros enfrentamos la resistencia desde esa condición concreta y destructiva del capitalismo. Por eso también la CAM está, y consideramos que todo el pueblo mapuche debiera estarlo, en la búsqueda de un proyecto político liberador.”
-¿En qué dirección política central práctica debiera encontrarse el pueblo mapuche?
“Lo más importantes es que nuestro pueblo discuta, debata, que exista mucho trawn en su interior, para que los pilares político-estratégicos del movimiento mapuche provengan genuinamente de sí mismo.
Si nosotros planteamos la restitución territorial autónoma, y lo deseamos realmente, no podemos privilegiar luchas institucionales y funcionales al sistema que nos domina. Tenemos que imponernos modos de lucha que confronten directamente al sistema y al Estado capitalista chileno. En consecuencia, necesariamente las fuerzas se crean bajo el autonomismo revolucionario. Eso postulamos en la CAM.”
-Pero no todos los mapuche en lucha comprenden la autonomía de esa manera…
“Lo sabemos. Al respecto nosotros realizamos una crítica a quienes se resignan a una autonomía relativa, a una salida pactada y negociada dentro de los marcos que establece la dominación. Y, asimismo, la CAM ha asumido con la mayor coherencia posible esa concepción. Se tiene que legitimar y articular la autodefensa mapuche. Pero no es por una elección antojadiza ni sobreideologizada, sino que se debe a la contradicción de nuestros derechos contra los intereses del Estado empresarial chileno y la forma en que el poder impone mediante la fuerza la totalidad de las condiciones de nuestra lucha.”
-¿Qué ocurre con la relación necesaria entre las fuerzas anticapitalistas mapuche con aquellas agrupaciones y personas no mapuche que piensan y actúan según esa misma voluntad, y bregan abierta o silenciosamente por cambiar la vida y el orden del capital en Chile y el mundo?
“Nosotros somos anticolonialistas, antiimperialistas y anticapitalistas. Los y las que luchan organizadamente contra el sistema deben ser capaces de formar sus propias vanguardias. En un contexto de relaciones de fuerza más favorables, la CAM perspectiva maneras de entendimiento y alianzas estratégicas con todos/as quienes asumen similares principios y objetivos. Ahora, siempre y cuando se respeten profundamente los proyectos políticos específicos de cada una de las fuerzas. Incluso esa relación puede ir formulándose en el corto y mediano plazo porque los pueblos tenemos un enemigo común.”