Hernán Büchi se va de Chile porque «las leyes se hacen difíciles de cumplir»

En entrevista con Revista Capital, el ex ministro de Hacienda de Pinochet, Hernán Büchi Buc, anunció que se va de Chile. Se radicará en Zug, Suiza. «Me voy por la incerteza jurídica», dice el economista, quien agrega que «cuando veo que las leyes se hacen difíciles de cumplir, porque las cambian o las reinterpretan, porque un día son una cosa y otro día son otra y no hay seguridad jurídica, me siento incómodo y me dan ganas de partir».

Según la publicación, está vendiendo todo y prácticamente sólo le queda un auto a su nombre. Este año ya había dejado los directorios de algunas de las empresas en las que participa, como Consorcio, SQM y SAAM. Además, puso su cargo de presidente del Consejo Directivo de la Universidad del Desarrollo a disposición. Solo seguiría en Quiñenco -centro de operaciones del Grupo Luksic- y Falabella.

Büchi parece asustado con las reformas del gobierno, por ejemplo, la de la Constitución. «Lo más antidemocrático que existe es el asambleísmo», asegura cuando se le pregunta por ese tema. «Cualquiera que estuvo en un colegio sabe que cuando había una asamblea, era la voz del más movido, el más audaz, los grupos organizados. El asambleísmo es la voz de los más oportunistas», agrega.

El ex ministro de la dictadura agrega: «Hay un grupo de personas, entre ellas la presidenta de la República, que creen que esta sociedad necesita un cambio radical y no les importa que eso tenga el costo de perder la oportunidad de seguir desarrollándonos como país».

Sin embargo, al ingeniero -hombre clave en empresas ligadas a casos de corrupción como SQM- tampoco le acomoda cómo se están manejando estos casos en la justicia chilena. «Me parece completamente incorrecta, desde el punto de vista del Estado de Derecho, la forma en que se están tratando estos casos. Y la avalancha de querellas. Si usted ve el caso MOP Gate, consistió en sacarle plata al gobierno. Petrobras, también en sacarle plata al gobierno. Y acá se está acusando a empresas privadas, algunas con dueños casi únicos», señala.

Büchi reconoce en la entrevista el financiamiento a campañas políticas por parte de la minera. «A mí me parece que la compañía lo hizo legítimamente bien y que recibió información necesaria, y que en la pasada, sí, financió a personas», declara.

Siguiendo con ese tema, el ex ministro se distancia de la figura de Julio Ponce Lerou planteando que en términos personales no son amigos. «¿Qué es ser amigo? Yo no me junto con nadie. Entonces, si amigo es la gente que uno entiende que va a los cumpleaños, etc., no soy amigo. Si amigo es una persona que aprecio por lo que hizo dentro de SQM, sí. Depende lo que usted entienda por amigo», dice.

Por último, sobre la vinculación que hizo Ciper respecto a su persona con una empresa vinculada a los Panama Papers señaló que «nunca he sido accionista de Compton Investment», agregando que «no encuentro nada de malo que la gente sea accionista de offshore».

El hombre de las privatizaciones

Hernán Büchi fue ministro de Hacienda entre 1985 y 1989, período en que se realizó el proceso de privatización de las grandes empresas del Estado de Chile. «Estuvo muy vinculado a la privatización de las empresas eléctricas y muy interesado en la privatización de la Compañía de Acero del Pacífico, CAP», sostiene María Olivia Mönckeberg en su libro El Saqueo de los Grupos Económicos al Estado Chileno. Entre 1979 y 1981 fue vicepresidente de esa compañía.

Bajo su mando también se produjo la división de Endesa en filiales, paso previo a la privatización, la que se llevó a cabo finalmente a partir de 1985 cuando Büchi era ministro de Hacienda.

Además, en 1981 fue subsecretario de Salud, «desde donde tuvo un rol clave en la privatización del sector», agrega la periodista e investigadora. Junto a José Piñera y Miguel Kast fue uno de los ideólogos del Plan Laboral y de la Reforma Previsional, que instauró en Chile el sistema de la capitalización individual a través de las AFP.

Mención aparte para la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), también privatizada durante la dictadura y entregada al ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou, y en donde Büchi ocupó el cargo de vicepresidente desde 2000. «Para tener una idea de lo que este nuevo cargo le reporta al ex ministro de Hacienda (…) vale la pena consignar que durante 1999 el holding Soquimich gastó 565 millones 380 mil 306 pesos en dietas para el Directorio», señala Mönckeberg.

Daniel Labbé Yáñez