Ante la delegación, encabezada por el gran rabino de Francia, Haïm Korsia, y el director de la principal organización judía en Francia (CRIF), Roger Cukiermann, Hollande ha prometido que defenderá las escuelas judías y las sinagogas con el ejército “si es necesario”. El primer ministro francés, Manuel Valls, también ha participado en el encuentro.
La comunidad judía ha reclamado al presidente francés “serias y fuertes” medidas, entre ellas penales y preventivas contra la “situación de guerra” que vive Francia, en palabras de Cukierman. Más de 500.000 personas integran la comunidad judía francesa.
“Es la guerra de los yihadistas contra Occidente, contra nuestros valores, contra la libertad de prensa, contra los judíos. Estamos en la diana y esperamos del Estado que asegure la protección de todos los ciudadanos franceses y particularmente los judíos”, ha añadido Cukierman.
El director de la CRIF ha asegurado que los mensajes antisemitas se han redoblado en los últimos tiempos y muchos de los integrantes de la comunidad judía han decidido dejar Francia con destino a Israel, pero ha insistido en que “necesitamos ir a las sinagogas y vivir normalmente” en este país.
Para el representante judío francés, las cárceles deben “dejar de ser el lugar de formación de los yihadistas” y hay que tomar medidas preventivas sobre aquellos individuos de los que se sospecha puedan ser combatientes radicales, como detenciones provisionales o brazaletes electrónicos.
Preguntado por la posibilidad de que los judíos franceses se vayan a Israel, como sugirió este sábado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que respetará esa decisión pero que aquellas personas que se queden en Francia deben “seguir combatiendo el antisemitismo”.
Hollande ha confirmado que visitará la Gran Sinagoga de París tras la manifestación contra el terrorismo que recorre este domingo las calles de París y a la que han acudido los principales gobernantes europeos.