Esta mañana la Cámara de Diputados debía votar un importante proyecto que el mismo Gobierno se fijó como parte de su agenda de probidad, dada a conocer tras los escándalos de corrupción entre la clase política y empresarial: Aquel que sanciona con la pérdida del escaño en el Congreso a quienes incumplan la ley electoral. «Una ley central, vital, para la agenda de transparencia y de probidad», según la calificó el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez.
El pasado 10 de octubre, el mismo Núñez declaraba que a más tardar este miércoles -o sea hoy- se despacharía al Senado «la ley donde el que haga trampa en el financiamiento de su campaña, se someta a la pérdida definitiva de su cargo”.
Sin embargo, la sesión en la que esto ocurriría simplemente no se pudo llevar a cabo. ¿La Razón?: Falta de quorum. De los 120 diputados solo llegaron a la citación 34 y se necesitaban 38.
Evidentemente molesto, Núñez declaró que «normalmente, son los mismos diputados los que llegan a la hora y los mismos que no llegan», calificando el incumplimiento como «injustificable» y agregando que «hay un deber de estar a la hora de cada uno de los diputados».
A quienes no se presentaron en la votación se les aplicará como multa un descuento de su dieta de $95.000. Además de ello, Núñez no descartó que se tomen otras medidas reglamentarias junto a los jefes de Comités y a la Mesa de la Cámara.
Finalmente, el presidente de la Cámara citó para hoy a una sesión extraordinaria entre las 20:00 y 22:00 horas para que -eventualmente- se realice la importante sesión.