INACAP vivió una extensa huelga a nivel nacional en sus diferentes sedes entre los meses de septiembre y octubre producto de la intensificación de la movilización iniciada por los sindicatos en el contexto de la negociación colectiva, donde exigían mejoras en las remuneraciones y las condiciones laborales para personal administrativo y el cuerpo docente. De parte de las dirigencias sindicales se denunció durante el proceso de negociación la intransigente actitud del ex rector de la empresa educacional, Luis Eduardo Prieto, para escuchar las demandas y abrirse a mejoras en el proyecto de contrato colectivo.
Para superar los flancos abiertos por la huelga ya depuesta, el Consejo Directivo decidió designar hace pocos días a un nuevo rector de la institución, resultando electo el ex ministro de Economía durante el segundo Gobierno del presidente Sebastián Piñera e ingeniero comercial, Lucas Palacios. Pero la posible expectativa de que era una señal de apertura al diálogo social y una nueva forma de entendimiento entre las y los trabajadores e INACAP acerca de sus demandas, no duró un solo día.
El mismo día que asumió el nuevo rector, INACAP presenta la contestación a una demanda judicial efectuada por el sindicato de la sede de Iquique, contra la institución educativa por incumplimiento del contrato colectivo y por realizar descuentos indebidos a la asignación de movilización (descuentos que llegaban en algunos casos a $15.000), en dicha contestación informó que había interpuesto una demanda en contra de las socias y socios del sindicato de la sede de Curicó, para que devolvieran a la empresa lo pagado por concepto de asignación de teletrabajo al existir enriquecimiento sin causa.
Sin dudas, una cuestionable estrategia para infundir miedo y temor contra quienes decidieron hacer valer y respetar sus derechos ante los tribunales de justicia, pues se trata de una respuesta en contra de la sentencia en primera instancia dictada por el Juzgado de Letras del Trabajo de Curicó, el 16 de agosto del presente año (RIT O-102-2021), que acogió la demanda interpuesta por el sindicato de la sede de Curicó, por las mismas razones que reclama su par de Iquique, lo que fue confirmado por la Corte de Apelaciones de Talca al rechazar el recurso de nulidad laboral interpuesto por la institución educativa (Rol 346-2021, Laboral). Ahora INACAP pretende que sus trabajadores y trabajadoras le devuelvan lo que la institución les pagó para hacer frente a los gastos del teletrabajo (para gastos como luz, agua, internet, etc.).
Foto portada: AGENCIA UNO.