Disconformes y con dudas, quedaron los diputados DC, integrantes de la Comisión Investigadora por incendios forestales de la Cámara, Iván Flores y Sergio Espejo, luego de la presentación realizada por los Intendentes de las regiones que durante los meses de enero y febrero fueron afectadas por los megaincendios.
Los parlamentarios coincidieron en que «hubo poca autocrítica por parte de las máximas autoridades regionales, quedando en evidencia la poca independencia que tienen en la toma de decisiones».
Para el diputado Iván Flores, «pasó lo esperable: los intendentes de las 3 regiones afectadas plantearon desde su visión de Gobierno cómo ha venido actuando el aparato público; pusieron en evidencia las restricciones de la Onemi y expusieron sobre los recursos que fueron convocados durante la emergencia, lo que demuestra la poca autonomía que tienen los Intendentes Regionales para emitir con plena libertad su propia opinión».
Flores sostuvo que «es claro que ellos no van a criticar, ni a denunciar, ni colocar sobre la mesa cifras o datos que pudieran cuestionar la institucionalidad pública, quedando preguntas pendientes por responder, como por ejemplo, si el uso de las atribuciones de los gobiernos regionales que le competen se estaban alineando con los planes de ordenamiento territorial de cada región, con los planos reguladores comunales, que es de suma importancia».
El parlamentario indicó que «tuvimos hace poco invitados a esta misma comisión a los alcaldes de las comunas afectadas, y su discurso difiere totalmente con el de los intendentes, donde las discrepancias entre ambas autoridades, ponen en evidencia la falta de capacidad de gestión y de coordinación entre las comunes y los gobiernos de cada región».
En la misma línea, el diputado, Sergio Espejo, criticó «la falta de autocrítica de las autoridades, sobretodo del intendente de la región de O’Higgins, y la poca claridad en extraer lecciones de la emergencia que permitan enfrentar sucesos similares que se pudieran producir en el futuro».
El parlamentario agregó que «en el caso de la sexta región, hubo un atraso en decretar el estado de catástrofe, y que eso obedeció a una equivocada apreciación de la magnitud que estaba tomando el fuego y adicionalmente, se tomó una medida que consistió en designar delegados regionales para relacionarse con las comunas, que en términos prácticos debilitó la estructura de gobierno, pasando por sobre los gobernadores y precarizando la capacidad de reacción del Estado».
«Me alarma que no se extraigan lecciones de los hechos ocurridos, lo que refuerza lo que estamos desarrollando como comisión investigadora, pensando en evitar en que sucesos como estos se vuelvan a repetir en el futuro y se enfrenten de la misma manera que en el verano pasado», concluyó Espejo.