Informe de Desarrollo Humano Chile 2015. “Los tiempos de la politización”

Dialogar para generar relaciones de confianza es algo que las empresas del siglo XXI comprendieron como parte de su gestión, logrando así ser sustentables en todos sus ámbitos y con todos los públicos de interés con los que se relacionan

Informe de Desarrollo Humano Chile 2015. “Los tiempos de la politización”

Autor: Arturo Ledezma

bandera_victor_alegria_small

Dialogar para generar relaciones de confianza es algo que las empresas del siglo XXI comprendieron como parte de su gestión, logrando así ser sustentables en todos sus ámbitos y con todos los públicos de interés con los que se relacionan. Y así también es como una sociedad debe generar puentes entre sus partes, logrando co-construir en conjunto un país con mayor Desarrollo Humano Sustentable y en donde todos se sientan parte y creadores.

En este contexto Rodrigo Márquez, Coordinador del Informe de Desarrollo Humano Chile 2015, elaborado por el PNUD, dio a conocer las principales conclusiones de este trabajo, planteando que estamos en tiempos de politización e inmersos en un debate profundo acerca de qué país queremos; qué cambiar, qué mantener y sobre todo, acerca de quién y cómo se deben tomar las decisiones colectivas, requiriendo “mayores niveles de consenso y de cesión de poder por parte de todos”.

Márquez inició este encuentro comentando que se observa “una demanda a nivel genérico de cambios por parte de la sociedad”, la cual ha estado marcada hasta ahora por “la importante desigualdad en el tipo de sociedad que hemos estado construyendo, demandando principalmente un cambio en el tipo de las relaciones sociales”. Esto va de la mano con una percepción por parte de la ciudadanía respecto de la “sobre-mercantilización de la vida, que no es una crítica al mercado, sino a su universalización en todos los ámbitos”.

PROhumana

Sin embargo, Márquez plantea que “existe una especie de ambivalencia en torno a estos cambios, donde se observa que son muy requeridos, pero a la vez se denota una ciudadanía con dificultad para involucrarse”. Esto debido a que hay “duda de los representantes y, sobre todo, por un débil desarrollo del sentido de lo colectivo en los proyectos individuales”.

Esto deriva, también “en un rechazo a la idea del conflicto”, lo cual según el Coordinador del Informe se presenta como un problema importante, ya que no es posible generar un cambio cuando se tiene miedo a éste, ya que “por definición lo político requiere de conflicto, en el buen sentido de lo que esto implica”.

Estas percepciones por parte de la ciudadanía representan “una tensión entre escepticismo y apertura”, donde lo que se discute “no es el cambio mismo, sino más bien quién decide éste”, el que sin duda hasta ahora en Chile ha estado liderado por la élite política y empresarial, la cual según el mismo informe se encuentran muy lejos de la realidad y preocupaciones de la ciudadanía, por lo que se hace necesario implementar mecanismos de construcción de “puentes de confianza” en donde la decisión final la tomen quienes corresponden, pero que para llegar a ésta el camino haya sido colectivo y considerando a todos los actores.

Por su parte, Soledad Teixidó, Presidenta Ejecutiva de PROhumana, analizó y aproximó la conversación desde una perspectiva empresarial, destacando que las empresas hasta ahora han funcionado más en el “cómo y qué hacer, faltando el preguntarse el porqué de las decisiones que se toman, es decir, la búsqueda de una explicación al accionar. El orientarse sólo el qué y el cómo no genera procesos reflexivos respecto del otro. Ahí tenemos una gran debilidad en nuestro modelo de desarrollo que este informe lo refleja claramente”.

A partir del diálogo y pregunta de los asistentes al encuentro, surgió el conocer las amenazas y/o oportunidades de este momento de politización, a lo cual Márquez planteó que éste “es un proceso que trae ambas; siendo las principales amenazas: el bloqueo permanente de las partes; una posible extensión indefinida del proceso de politización; y el cierre prematuro del debate, el cual generaría una insustentabilidad de éste”.

Así también, y como contraparte, éste observa 3 oportunidades claras, a saber: “la re-legitimación de la relación entre individuos e instituciones, lo que conlleva la sustentabilidad del proceso de cambio; el construir un orden social más sustentable; y que la sociedad y el desarrollo tengan más sentido para las personas comunes y corrientes”, considerando que el foco del desarrollo humano y de los procesos de politización es que “la sociedad sea capaz de hacer a los individuos sujetos sociales y creadores de su propio accionar”.

via diarioResponsable


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano