Intelectual y activista argentino: «Con la producción solidaria y colectiva se puede resolver una crisis»

En una charla organizada por el Frente Amplio, el argentino Hernán Ouviña, expuso sobre su experiencia en empresas autogestionadas. El autor del libro "Zapaterismo para principiantes" que trata sobre la lucha de un pueblo indígena en contra del capitalismo, comentó la crisis política y socioeconómica que afecta a nuestro país.

Intelectual y activista argentino: «Con la producción solidaria y colectiva se puede resolver una crisis»

Autor: Vasti Abarca

Este jueves el intelectual y activista argentino, Hernán Ouviña participó en una charla sobre experiencias de autogestión en Bolivia y Argentina, junto al ex Viceministro de Educación del Estado plurinacional de Bolivia, Jiovanny Samanamud, acompañados por representantes del Frente Amplio, incluido Luis Mesina.

Durante la ponencia, Ouviña comentó a través de su experiencia, la importancia de la autogestión como solución a la crisis política y económica que atraviesa nuestro país. El autor de «Zapatismo para principiantes» que trata sobre la resistencia de un pueblo indígena al neoliberalismo en México durante 1994, expresó que:

«Me parece que la autogestión y el cooperativismo es una de las soluciones a la crisis política y socioeconómica que está viviendo Chile. Debido a la poca representatividad de los dos bloques políticos que están en el poder y la crisis en términos productivos, la vida cooperativa resultaría muy potente».

Y agrega que «el ejemplo argentino demuestra que con la producción solidaria y colectiva se puede resolver una crisis».

En Argentina desde hace años se ha desarrollado un proyecto masivo de bachilleratos o escuelas populares que cuentan con su propia malla curricular y el reconocimiento del Estado. Ouviña participó en cooperativas educacionales durante ocho años.

«Solo en la provincia de Buenos Aires hay alrededor de 100 bachilleratos populares que son autogestionados. Se manejan con asambleas, no tienen director ni directora, sino que tanto educadores como estudiantes, incluso la comunidad, se involucra y se toman la decisiones en conjunto», explica el escritor.

«Construimos la malla curricular de manera democrática y participativa, luego de una pelea muy ardua logramos poder otorgar títulos equivalentes a una escuela privada o estatal, con la diferencia de que no es el Ministerio público el que plantea como es la estructura curricular o como se evalúa, sino que se hace de manera colectiva», detalla el activista.

Y agrega que «la propia comunidad se encarga de todo el espacio educativo, desde la limpieza del lugar hasta los recursos para poder solventarlo, incluido el trabajo voluntario»

En Argentina hay varios ejemplos de autogestión con trabajadores que se han organizado durante años para laborar de manera colectiva, apropiándose de empresas que eran administradas de manera tradicional.

Uno de ellos es la fábrica de cerámicas, Fansipat, ubicada en la provincia de Neuquén. La empresa fue recuperada por los trabajadores y autogestionada por más de 30 años. El escenario de las cooperativas se ha dificultado durante el último tiempo debido a que Macri llegó a la presidencia.

«Es un proyecto que sigue resistiendo, durante todos estos años ha logrado construir un vínculo con la propia comunidad al interior de la fábrica, es una empresa recuperada que cuenta con mucho respeto y legitimidad en la región. El macrismo ha venido a radicalizar un proceso en nuestro país de despojo de derechos colectivos y de privatización de territorios, pero ellos se han mantenido luchando.

 

 


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