«Intenta demoler el modelo de hombre y mujer»: Oposición presentará este lunes la polémica acusación constitucional contra el ministro Ávila

Este lunes las bancadas de oposición presentarán la cuarta acusación constitucional contra un ministro del Gobierno del presidente Boric. En esta ocasión se trata del titular de Educación, Marco Ávila, a quien se le ha acusado de incurrir en diversas infracciones a la Constitución relacionadas con el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos.

El líbelo acusatorio consta de siete capítulos -transformándolo en el más largo contra un ministro de Educación desde el retorno a la democracia-, los cuales reúnen los distintos argumentos que justificarían la destitución de Ávila. Entre ellos se cuentan infracciones a la Ley General de Educación (LGE) y a la supervigilancia de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), además de los altos niveles de ausentismo y deserción escolar reportados en el país.

Sin embargo, el punto principal de la acusación constitucional tiene que ver con la presunta violación del derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, la cual se habría manifestado en la difusión de una guía que promovía la inclusión de los estudiantes LGBTIQ+ dentro de los recintos educativos. Diputados de la bancada social cristiana, conformada por exmilitantes de Chile Vamos y el Partido de la Gente, señalaron al momento de impulsar el líbelo que el ministro Ávila buscaba «confundir la identidad sexual de los niños». Sin embargo, más tarde se dio a conocer que la guía en cuestión no fue elaborada bajo la gestión actual, sino durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet.

A pesar de esto, la acusación constitucional siguió sumando adeptos en la Cámara de Diputados, donde algunos llegaron a acusar a Ávila de imponer su orientación sexual a los estudiantes. El diputado UDI Sergio Bobadilla, por ejemplo, señaló que «entendemos la inclinación sexual que puede tener el ministro, pero lo que no entendemos es que la ponga como prioridad en los temas educacionales de nuestro país».

En la misma línea comentó el diputado Gustavo Benavente, quien aseguró que Ávila «está poniendo por sobre una educación sexual para todos los niños su propia orientación y eso no corresponde». Eduardo Durán (RN), por su parte, señaló que el ministro «está focalizado en sexualizar la educación, intentar demoler el modelo de hombre y mujer y restringir la libertad de los padres a elegir libremente la educación sexual de sus hijos».

Tanta es la relevancia de este tema que en cinco de los siete capítulos que conforman la acusación constitucional se mencionan las políticas del ministerio en materia de educación sexual. Los otros dos capítulos están dedicados a la presunta intervención política del Gobierno en programas de la Junaeb.

Desde el oficialismo, por su parte, han llamado a la oposición a dejar atrás «las peleas chicas» y concentrarse en el fortalecimiento de la educación pública. La diputada Emilia Scheider (Convergencia Social) señaló que «la derecha lleva semanas anunciándola (la acusación constitucional), pero no han sido capaces de presentar el texto. Pareciera ser que no tienen argumentos o que están tratando de improvisarlos».

«Esta falta de seriedad y oportunismo se ha notado, porque han intentado hacer pasar como responsabilidad del ministro cuestiones que no tienen que ver la gestión del Ministerio. Por ejemplo, los dolorosos y lamentables hechos ocurridos en Talcahuano o los resultados del Simce que solamente dan cuenta de los tremendos desafíos que tiene nuestro país posterior a la pandemia», agregó.