El lunes se llevó a cabo un intento golpista en la capital yemení de Saná. Un grupo armado del movimiento chií zaidí, llamado los Hutíes, rodeó el Palacio Presidencial tras enfrentamientos violentos con el ejército regular en las calles de Saná.
Los Hutíes y el presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi se reunieron para “cambios constitucionales”, según la Ministra de Información, Nadia Shakkif. En la reunión se logró un alto al fuego, el cual parece seguir funcionando el martes. También se discutió la liberación del jefe de estado mayor, Ahmed Awad Bin Mubarak, quien fue secuestrado por el grupo unos días antes del ataque a la capital.
Según el diario yemení Yemen Times, Mubarak había promovido una nueva constitución para el país, donde el responsable presidencial busca dividir Yemen en seis regiones federales, una propuesta a la que los Hutíes se oponen. Ellos quieren ver una división del país en dos regiones – el norte y el sur – algo altamente problemático, ya que Yemen ha sufrido un conflicto largo entre el Norte y el Sur del país, debido a la previa colonización del territorio, con enfrentamientos violentos durante dos décadas hasta el año 1990. Una división en dos regiones permitiría a los Hutíes consolidar el poder al norte.
NOW: #houthis in meeting with president to agree on terms 4 releasing chiefof staff in return 4 changes in constitution & National Authority
— Nadia Sakkaf (@NadiaSakkaf) enero 19, 2015
La noche del lunes, el diario yemení Yemen Update señaló que supuestamente se había llegado a un acuerdo donde la milicia liberaría Mubarak si se lleva a cabo cambios en el proceso de la reforma constitucional. Los hutíes también exigen que el gobierno cumpla con el acuerdo del septiembre el año pasado.
En septiembre el año pasado, los Hutíes se apoderaron de la capital yemení, y el gobierno firmó un acuerdo de paz con el grupo. El grupo consolidó poder al norte del país tras las manifestaciones y levantamientos en el año 2011, durante la “Primavera Árabe”. En noviembre del 2011, el presidente Ali Abduhllah Saleh aceptó la propuesta de transferir el poder a su vicepresidente, Abd Rabbuh Mansur Hadi, y un gobierno de coalición fue creado. Saleh salió del país, sin embargo su hijo mayor, Ahmed Ali Saleh, sigue en Yemen. Durante las protestas muchos temían que el ex-presidente iba a transferir el poder a su hijo.
El diario Yemen Times reporta que los enfrentamientos violentos también involucraron la Guardia Republicana, bajo el control del hijo mayor del ex-presidente, que dirigió fuego hacia las FFAA yemeníes defendiendo el palacio. Además el periódico señaló que Hussein Al-Bukhaiti, un activista prominente de los Hutíes en Saná, reclamó que el grupo fue atacado por el ejército yemení durante una ronda rutinaria, y que los enfrentamientos no formaban parte de un golpe de estado. Sin embargo, la Ministra Shakkif destacó que la violencia fue un intento golpista.
El proceso político ha sido víctima de la competencia de la élite, dado que las condiciones económicas y de seguridad han empeorado, la credibilidad del Estado y la confianza en el presidente Hadi como un mediador honesto entre facciones se han deteriorado también.