Hace unos días se hizo pública la decisión de la OTAN de proseguir con el despliegue de su escudo antimisiles en Europa, y especificó que tal decisión no tenía nada que ver con Irán. El objetivo de este escudo antimisiles es, según la propia OTAN, proteger a los países de esta organización frente a la creciente amenaza de la proliferación de misiles balísticos.
El embajador ruso ante la Alianza del Atlántico Norte, en cambio, declaró que la verdadera amenaza la representa la nueva situación política y militar de Europa, que obligará a Rusia a tenerla en cuenta a la hora de diseñar su estrategia de defensa.
Irán, por su parte, anunció este jueves su intención de cooperar con Rusia, China y la India para dar una respuesta conjunta a la amenaza que supone la expansión de la OTAN hacia el este y la instalación del escudo antimisiles en Europa.
Durante la conferencia sobre seguridad internacional celebrada este jueves en Moscú, el alto funcionariado informó a la agencia RIA Novosti, que Rusia, China e Irán estaría dispuestos a mantener un diálogo a tres bandas para estudiar la manera de enfrentar el proyecto de defensa antimisiles global desarrollado por la OTAN.
Hace unas semanas, Estados Unidos e Irán llegaron a un acuerdo nuclear, pero a pesar de ello Estados Unidos continúa apoyando el sistema de defensa antimisiles en Europa, lo que evidencia la falta de confianza estadounidense, que continúa considerando a Irán como una amenaza nuclear.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, declaró este jueves que «la amenaza de los misiles de Teherán imaginada por Estados Unidos y los países de la Alianza es un farol«.