En las pasadas elecciones municipales un pequeño conglomerado integrado al Juntos Podemos logró, en su primera incursión electoral, elegir un concejal en Ñuñoa y doblar la votación del candidato a alcalde del pacto de izquierda en Conchalí.
Es la Nueva Izquierda, integrada por jóvenes dirigentes universitarios de los ’90, protagonistas de la recomposición de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y de poner en la agenda social la crisis educacional del modelo neoliberal.
El Ciudadano conversó con uno de sus dirigentes, Iván Mlynarz, geólogo y presidente de la FECH en 1998, quien obtuvo un 15% de respaldo electoral como candidato a alcalde en Conchalí. Mlynarz llama a que el Juntos Podemos en su conjunto revise algún tipo de pacto parlamentario con la Concertación, considera que aún la izquierda no es alternativa para la ciudadanía y que el Juntos Podemos esta más en el imaginario de la gente que en las relaciones entre sus integrantes.
¿Porqué surge y a quiénes aglutina Nueva Izquierda?
– Nacemos por una necesidad de mucha gente por agruparse y hacer política. Tenemos como elemento común que somos jóvenes, que participamos de procesos mientras éramos universitario y que no encontramos un espacio en otras organizaciones. Empezamos a juntarnos y recogimos la experiencia que teníamos y decidimos constituirnos como grupo, nos presentamos a las elecciones en las municipales pasadas y tratamos de aportar a la construcción del Juntos Podemos.
Muchos rostros que levantaron el movimiento universitario a mediados de los ’90 no los vemos hoy en el debate político ¿Qué pasó con ellos?
– Estamos en distintas cosas y, más que nada, hoy somos hoy trabajadores asalariados.
¿Por qué no siguieron en los partidos tradicionales?
– Son muchas razones y depende de cada cual. A mí me expulsaron del PC, por ejemplo. Además la militancia política en partidos tradicionales no respondía a las expectativas de muchos de nosotros. Los espacios de la política en Chile son muy restringidos.
Pero les fue bien, en comparación con otras fuerzas de izquierda, en la primera elección que se presentan. Sacaron a Manuel Guerrero como concejal el Ñuñoa y tu obtuviste un 15% como candidato a alcalde en Conchalí.
– Sí. Fue a la primera elección que nos presentamos, lo que significó que nos relacionáramos con mucha gente. El PC de Conchalí incluso sacó un concejal, el primero en la comuna. Me di cuenta de que si uno va con el discurso de la izquierda, vas a contarle sobre tu proyecto a sus casas, funciona.
¿Qué rescatarías de la experiencia cuando recuperaron la FECH?
– La izquierda cuando levantó la FECH trabajó con muchos independientes, no militantes. Eran más los independientes que los militantes. Por ello, creo que las entregas en estos procesos son heterogéneas más que militantes y todos los aportes son valorados. Es complicado hacer política y todos tenemos muchas cosas que hacer, pero en la medida que muchos aporten el resultado será mayor.
¿Qué pasa con la gente que en las universidades votan por la izquierda pero no se expresan en las elecciones?
– Replicar la realidad de las universidades en el mundo social es imposible. La mayor parte de los estudiantes no están inscritos. Hay un contingente de profesionales jóvenes que son parte de un proyecto de izquierda, pero no se ve con claridad un proyecto de izquierda nacional del cual ser parte. Además falta la izquierda de los sectores populares.
RECICLAJE DE LA POLÍTICA
¿Qué opinas del debate político actual?
– Hay distancia entre lo que se dice y se hace. Si hasta algunas ideas de Eduardo Frei hoy son interesantes o los programas de gobierno de la Concertación dicen cosas positivas. Pero de lo que dicen y lo que terminan haciendo, hay mucha distancia. Creo que es tiempo de un reciclaje de la política.
¿Y qué te parecen las posturas de la izquierda?
– Comparto la necesidad de terminar la exclusión que plantea el Partido Comunista, pero creo que si el PC logra meter un par de diputados en el Parlamento no significa que ésta termine. Piensa que el anhelo de tener algo de representación parlamentaria y no cambiar la constitución es algo en que ya cayó la Concertación.
¿Y qué piensas de las gestiones de la directiva del PC para alcanzar un acuerdo por omisión en las próximas parlamentarias?
– No estoy en contra de un pacto con la Concertación, pero la reflexión se debe dar en conjunto al interior del Juntos Podemos y no lo debe dar el Comité Central del PC solamente. Hay que definir entre la gente de izquierda si esa es la táctica adecuada. Y ese debate no se está dando. Se da por sentado que el PC lo va a resolver, además se ve muy mendigo eso de esperar lo que diga la Concertación.
¿Esta negociación confunde la alternativa del Juntos Podemos como opción ante la ciudadanía?
– Creo que sí y los tecnócratas de la coalición de gobierno pueden tener al PC en vilo hasta 90 días antes de la elección sobre si van a tener algún tipo de pacto electoral. Eso despotencia la construcción de una alternativa al actual modelo económico que resulte coherente para la población. Sería muy distinto un acuerdo transparente, aunque hay que considerar que correr por fuera ha resultado limitado en las últimas elecciones. El tema también es terminar con el binominal y logar un sistema electoral proporcional
Y si llegase a haber un acuerdo que incluya hasta el candidato presidencial ¿Votarías por Eduardo Frei?
– En primera vuelta nunca, y en segunda me costaría mucho.
JUNTOS PODEMOS
¿Podrías hacer un diagnóstico del momento político actual?
– La desconexión de los partidos políticos tradicionales, desde la UDI al PC, con las personas es muy grande. No hay sintonía y sí mucha inercia. La gente quiere un cambio y los únicos que son capaces de expresarlo son personajes como Farcas y Piñera. Creo que un problema grande de la izquierda es que nos somos alternativa, no hemos cristalizado la forma de plantearnos ante la ciudadanía y mostrar un camino grato. Le podemos echar la culpa a muchas cosas, como los medios de comunicación, etc. pero es fundamental ver en qué erramos nosotros.
¿Y en qué crees que han errado?
– Cuando uno nace el diagnóstico no tiene por qué tener la solución. Pero creo que el Juntos Podemos como idea e imagen que tiene la ciudadanía es mucho más potente que la orgánica que se ha logrado dar. El Juntos Podemos esta más en el imaginario de la gente que lo que efectivamente se ha dado en la unidad, trabajo y acción entre los grupos que lo componen. Esa es una limitante súper fuerte.
¿Qué le hace mal al Juntos Podemos hoy?
– Creo que si estamos hoy por posicionarnos como una alternativa a la derecha y la Concertación y vemos a un importante sector del Juntos Podemos negociar si es que comparten cupos con los partidos tradicionales, causa confusión en la gente.
¿Y qué debieran hacer para potenciarse como conglomerado político?
– Podríamos planear una primaria volcada en las calles para la izquierda. Si en la última elección votaron medio millón de personas por el Juntos Podemos, creo que hay que invitar a esa gente a definir el candidato de la izquierda.
¿Qué candidato te gustaría que lleve el Juntos Podemos?
– Nueva Izquierda aún no ha elegido un candidato para apoyar. Lo importante para nosotros es impulsar las primarias. Más que el candidato lo importante es generar una plataforma programática y la forma de elegir a quien encabece este proceso.
¿Navarro O Hirsch?
Navarro me parece muy potente en su energía y Hirsch es una figura instalada y tiene un bien desplante. La experiencia como candidato en Conchalí cuando le decías a la gente que eras del Juntos Podemos te miraban extrañada, pero cuando les decías que era la de Gladys Marín o Tomás Hirsch la gente te reconocía.
El Ciudadano
+ INFO: www.nuevaizquierda.cl
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