Giorgio Martelli mencionó en su declaración a Rodrigo Peñailillo y Jorge Rosenblut como los responsables del financiamiento para la campaña presidencial de Michelle Bachelet, a través de la entrega de boletas ideológicamente falsas en los años 2012 y 2013 al geógrafo de Asesoría y Negocios SpA. A raíz de esta acusación, el presidente de Enersis (Rosenblut) tendrá que declarar ante Fiscalía durante esta semana.
Según Ciper, la defensa de Rosenblut estaría integrada por Paula Vial y su socio Mario Vargas (de Vial, Vargas & Compañía), los mismos que trabajan junto a Gabriel Zaliasnik (defensor de Rodrigo Peñailillo), quien declaró hace unos días sigilosamente. La estrategia estaría coordinada con el asesor comunicacional Enrique Correa, el dueño de Imaginacción, quien tiene el poder de manejar todas las aristas del caso.
El ex director de Endesa reconoció públicamente que se reunió con Patricio Contesse, quien en ese entonces era gerente general de Soquimich, con el fin de solicitar ayuda para financiar un eventual retorno de Bachelet desde Nueva York hacia una candidatura presidencial.
Después de todo el terremoto comunicacional y judicial, Endesa determinó de manera unánime actualizar la política de donaciones del holding y de esa manera prohibir aportes ligados a financiamientos de campañas políticas.
Desde la empresa señalaron que los pagos efectuados ($276 millones) no mantenían los respaldos suficientes que justifiquen el gasto, a lo que los expertos en leyes que desarrollaron el informe recomendaron declararlos en el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Cabe señalar que Rosenblut también habría sido el nexo para gestionar fondos entregados por empresas del Grupo Angelini (Copec y Forestal Arauco) a través de Pedro Yaconi, recaudador de campañas de la Concertación.