José Antonio Kast, el otrora militante UDI cercano a Jaime Guzmán, y hoy candidato independiente a la presidencia de la República, parece comprometido con una estrategia de provocación en su camino para llegar a La Moneda.
A la propuesta de remover todos los elementos en los cuales estuviera retratada la figura del derrocado primer presidente socialista electo democráticamente en el mundo, Salvador Allende, se sumó la asistencia al homenaje y conmemoración del 11 de septiembre -día en que militares y civiles realizaron el Golpe de Estado que lo derrocó y terminó con su vida- en La Moneda.
Allí fue encarado por la diputada socialista Pascal Allende, sobrina del difunto ex Mandatario, quien le acusó de «cínico». Punto para Kast, que camina por el camino de la provocación.
Para apagar el fuego con bencina, el diputado Kast señaló que «La Moneda es de todos y no de un sector». A renglón seguido agregó que «creo que hay figuras que dividen y una es la de Salvador Allende», motivo por el cual insistió que «si soy presidente voy a sacar las imágenes de personas que dividan».
La pregunta que quedó abierta luego del incidente, es la radicalidad con la que enfrentaría la sentencia. «Voy a sacar las imágenes de personas que dividan». ¿Se contará a sí mismo entre ellos?