A través de una carta pública, los militantes renunciados del PRO señalaron que el partido carece de democracia interna, real y efectiva. Junto con eso recalcaron que la directiva nacional no tiene la intención de abrir el diálogo, la reflexión, el debate y la inclusión de las bases del partido.
De la misma forma denunciaron que los dirigentes, a puertas cerradas, tienen el poder absoluto de decisión. “Este no es el partido fraterno que nos convocó a militar para transformar Chile”, indicaron.
Por último indicaron que no se quedarán en un estado de independencia política inerte, sino que iniciarán espacios de reflexión y discusión colectiva y generacional para repasar la estrategia de trabajo.