Una de las informaciones más relevantes del texto destaca que Lula da Silva es objeto «de la más violenta campaña de difamación contra un hombre público en toda la historia del país», señalando que el ex presidente vio como en el transcurso de los últimos meses se vulneraban en su persona 12 derechos recogidos en la Constitución de 1988, entre otros el derecho a la intimidad, a la protección de datos…En otra parte del documento, se atribuye esta persecución a «agentes politizados del Estado, del ministerio público, de la policia federal y del poder judicial, que se movilizaron con el objetivo de encontrar algún delito -cualquier delito-, con el que acusar a Lula y llevarlo ante los tribunales». Entre otros personajes a los que se incrimina en esta trama acusatoria contra Lula, el documento cita al procurador general de la República, Rodrigo Janot, al juez Sérgio Moro y al magistrado del Supremo Tribunal Federal Gilmar Mendes.
A lo largo del documento, se enumeran todas y cada una de las acciones judiciales que se abrieron en contra del expresidente Lula da Silva y se presentan pruebas (accesibles a través de enlaces a la web del Partido dos Trabalhadores), que demuestran no sólo la inocencia del ex presidente, si no la falsedad de las acusaciones. En este sentido, aclara el documento, » apesar de todo no hay ninguna causa judicial admitida a trámite contra el ex presidente Lula da Silva», por lo que se asegura, «él no es un reo, aunque sus acusadores en el aparato del Estado y en los medios de comunicación lo tratan como si ya hubiese sido condenado».
Ante esta persecución, obviamente, sóla cabe una pregunta: ¿por qué? La respuesta también la tenemos en el documento: se trata de un claro intento para impedir la vuelta del ex presidente a la vida política activa.
Enlace al folleto La caza judicial al expresidente Lula