Según informa la agencia TASS, el incidente tuvo lugar después de que el norcoreano se entrometió en una serie de discursos sobre la situación con los derechos humanos en su país para denunciar los «actos de discriminación racial» cometidos por la Policía estadounidense contra los afroamericanos en los recientes meses y las torturas practicadas por la CIA. «Esas declaraciones les desacreditan completamente», gritó Power al delegado norcoreano en la ONU.
Ri tuvo que terminar su discurso con el micrófono desconectado, porque la representante de EE.UU. exigió apagárselo. Finalmente, él y dos norcoreanos más abandonaron el salón, acompañados por los agentes de seguridad.