La hora de Palestina

Palestina lucha por obtener el reconocimiento internacional como Estado, no de pleno derecho, sino observante, como el Vaticano. Este jueves 29 y luego de 14 meses de su fracasada incursión en el Consejo de Seguridad de la ONU, los palestinos afirman que cuentan con la venia de 130 países que avalan su pretensión de ingresar a la Asamblea General, posibilitando que Palestina pueda acogerse a la jurisprudencia internacional.

No hay plazo que no se cumpla, y deuda que no se pague, dice el proverbio popular y en el caso de Palestina y su odisea por ser reconocido como Estado, este parece la hora indicada para que el mundo pague esa deuda con este pueblo. Y es que tan sólo a una semana de los bombardeos contra Gaza y el alto al fuego entre en el régimen Israelí y Hamás, esta solicitud viene a encauzar la discusión por otro riel.

Si bien los analistas señalan que el camino de la solución pacífica quedó muy dañado a raíz de los últimos de violencia, avalados por Estados Unidos, es favorable para Palestina lograr equipara en parte su status internacional, para acogerse a los tribunales internacionales, por ejemplo, y entablar acciones como Estado.

Según los últimos cálculos y negociaciones, Abbás podría reunir entre 130 y 150 posiciones favorables a su solicitud, superando de esta forma la mayoría simple que se requiere para el proceso, equivalente a 97 de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas.

LA APUESTA PALESTINA

Para los palestinos, es primordial conseguir reconocimiento como Estado, en primer lugar y luego acceder al Consejo de Seguridad, con el fin de llevar adelante iniciativas jurídicas contra Israel. Por el momento, los palestinos aspiran a obtener una base mínima para negociar, a pesar de las amenazas israelíes. «Seguiremos bajo ocupación pero seremos una nación entre otras» e Israel será «un Estado que negocia con un vecino, otro Estado, al que está ocupando», señaló este miércoles en Ramala, Cisjordania, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mohmoud Abbás.

«Nuestra prioridad será la reconciliación» entre las dos principales facciones palestinas, Fatah y Hamás, que lleve a la celebración de elecciones generales y presidenciales y la unidad política” afirmó la dirigente palestina en una conferencia de prensa en la sede de la OLP en Ramala.

La OLP ha formado un comité, que integran representantes de todas las facciones políticas -incluido el movimiento islamista Hamás y otros que no forman parte de la organización-, para determinar los pasos a seguir tras la votación el jueves en la Asamblea General de la ONU.

Hace un año, Palestina ingresó como miembro pleno en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) con 107 votos a favor, 14 en contra (entre ellos Estados Unidos e Israel) y 52 abstenciones. Además forma parte de la Comisión Económica y Social de Asia Occidental, el Grupo de Estados Asiáticos, la Liga Árabe, el Movimiento de Países No Alineados, la Organización de Cooperación Islámica y el Grupo de los 77 más China.

La decisión que adopte este jueves la Asamblea General remite a otra fecha igualmente histórica: Un 29 de noviembre del año 1947, las Naciones Unidas votaban el fin del mandato británico y decidían la partición de Palestina en un Estado judío y otro árabe. Sesenta y cinco años después, el conflicto sigue abierto.

CONTRAOFENSIVA ISRAELÍ

Para Israel, que ha omitido las diversas resoluciones de la ONU, con la venia de Washington, no existe un acatamiento de las medidas que se tomen en el organismo internacional, pues insisten en la tesis de la resolución del conflicto a través de la negociación entre las partes involucradas. Ahora ello podría ser efectivo, constituyéndose ambos como estados en similitud de condiciones legales.

«Nosotros continuamos el diálogo con los países que quieren escuchar nuestros argumentos para explicarles por qué este paso es contraproducente, por qué no va contribuir a la paz y la estabilidad en la región, ni al establecimiento de un estado palestino», declaró a Efe Lior Ben Dor, vocero de la Cancillería israelí.

Advierte de que si los palestinos «adoptan esa medida unilateral que viola los Acuerdos de Oslo», Israel «se reserva el derecho de tomar algunos pasos unilaterales», que no detalló. La magnitud de la respuesta israelí a la iniciativa palestina dependerá en gran medida de lo que haga Abbas una vez obtenido el nuevo estatus, según expresó recientemente el jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí Yaakov Amidror.

Sin embargo, la embajada israelí en EE.UU. publicó un polémico video que muestra de manera alegórica el viaje del líder palestino, Mahmud Abbas, a la ONU para solicitar el cambio del estatus de Palestina fuera del marco de las negociaciones directas con el Estado hebreo.

En el video de dibujos animados, Abbas aparece conduciendo un autobús pintado con los colores de la bandera palestina por una carretera en la que cada cierto tiempo se ven los carteles de advertencia con las citas de los líderes de Israel y EE.UU. sobre la “necesidad” de llevar a cabo negociaciones directas sobre el conflicto de Gaza y sobre el “peligro” que suponen las acciones unilaterales.

Al final, el camino se bifurca en dos opciones completamente antagónicas. Por un lado, el futuro idílico de paz, si Palestina sigue la negociación bilateral y, por otro, las penas del infierno y la destrucción si insiste en llegar a la ONU. Este jueves, Palestina eligió el camino internacional, por lo que no extrañaría una nueva actitud ofensiva de parte de Israel.

LRM

El Ciudadano