La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó el martes un Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) luego de siete años de negociaciones. El documento obtuvo 154 votos a favor, tres en contra de Irán, Siria y la República Democrática de Corea y 23 abstenciones. El acuerdo fue impulsado por un centenar de países, entre ellos Estados Unidos Francia y Gran Bretaña, tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
El acuerdo aborda cuestiones tales como la prevención y erradicación del comercio ilegal de armas y entre sus objetivos expresa la contribución a la paz y seguridad internacional. Exhorta a los países a que evalúen previo a toda transacción si las armas que se comercializarán pueden llegar a ser utilizadas para la violación de Derechos Humanos o eludir embargos internacionales.
Con respecto al concepto de “comercio”, el Tratado incluye el tránsito, exportación, importación e intermediación. Con respecto a las categorías de armas, se contemplan tanques de guerra, sistemas artilleros de gran calibre, aviones de combate, misiles y plataformas de lanzamiento, armas pequeñas y naves de guerra. Quedan excluidos los denominados “drones” – aviones no tripulados- y los transportes blindados de tropas. Con posterioridad, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lo remitirá a los Estados en el mes de junio para que los países lo ratifiquen.
Los países que votaron en contra o se abstuvieron están a favor de la regulación del comercio ilegal de armas, pero expusieron críticas en diversos aspectos. El embajador de Siria ante el organismo internacional, Bashar Yafari, emitió voto negativo y argumentó que el TCA aprobado salvaguarda los intereses de los países que poseen industria bélica. Destacó que uno de los puntos más polémicos, es que el acuerdo no prohíbe la venta de armas a sectores no estatales y terroristas como los que operan en su país. En ese sentido denunció que el texto ignora la propuesta de algunas naciones de “defender los derechos inalienables de los pueblos cuyo territorio está siendo ocupado por una potencia extranjera”.
En esa línea se expresó el representante adjunto de Irán ante la ONU, Qolam Husein Dehqani, quien repudió la aprobación apresurada del Tratado, según reprodujo la cadena Hispan TV. Enfatizó que el acuerdo beneficia a los Estados exportadores de armas y no toma en cuenta los intereses de los países importadores y sus derechos soberanos a la defensa.
Desde Damasco, Corea del Norte e Irán se había impedido la aprobación por consenso el jueves pasado y Yafari sostuvo que los puntos que habían puesto en discusión no fueron incorporados en el documento final.
Las abstenciones provinieron de Rusia y los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestraamérica (ALBA), tales como Cuba, Bolivia y Ecuador quienes esgrimieron duras críticas al TCA .
El representante cubano ante la ONU, Rodolfo Reyes, criticó que no se haya continuado la discusión en pos de obtener un consenso general. “Se ha impuesto el enfoque no compartido por Cuba: la adopción de un tratado a cualquier precio, aún cuando no tome en cuenta los intereses de todos los estados”, enfatizó. Entre otros aspecto, Reyes sostuvo que el Tratado privilegia a los Estados exportadores “para evaluar a discreción el comportamiento de los importadores sobre la base de un listado de criterios subjetivos e imprecisos que pueden ser objeto de abusos y manipulación por razones políticas”.
En consonancia con el representante sirio, Reyes también sostuvo que el Tratado omitió la prohibición de transferencias internacionales de armas a individuos, grupos e instituciones que no están autorizados por los gobiernos del Estado receptor.
Desde Estados Unidos – el mayor exportador de armas del mundo- , el secretario de Estado John Kerry sostuvo que el acuerdo ayudará a “reducir el riesgo de que la transferencia internacional de armas convencionales sea utilizada para perpetrar los peores crímenes mundiales”. El país del norte de América controla el 30 por ciento del mercado mundial de armas, el cual contempla transacciones por más de 70 mil millones de dólares al año.
AGENCIA PIA