Han pasado 2 semanas desde que la apodada “Revolución del Jazmín” triunfara en Túnez logrando sacar al dictador Zine El Abidine Ben Ali tras 23 años del poder. Este hecho, el 14 de enero, se ha repetido en otros países de la región del Magreb. Ahí el pueblo egipcio comenzó una revuelta que busca terminar con los 30 años en el poder del presidente de la nación Hosni Mubarak. Los impulsores de la rebelión son jóvenes de clase media que intentan emular lo acontecido en Túnez, y sus herramientas para la organización han sido las redes sociales, según la BBC.
El régimen egipcio era visto como “democrático” en Occidente. El presidente Mubarak llevaba 30 años en el poder después de 4 reelecciones consecutivas. Sin embargo en ninguna de esas oportunidades Hosni Mubarak tuvo un candidato competidor debido a una restricción de la Constitución egipcia, según el diario La Nación de Argentina.
En Egipto hay un lema que dice que es más probable «que las arenas del desierto tapen las tres Pirámides de Giza antes de que su líder deje la presidencia». La comparación no es tan exagerada, en ese país Mubarak es apodado «el faraón», según la cadena inglesa.
“EL DÍA DE LA IRA Y LA LIBERTAD”
La rebelión se inició el 25 de enero. Esa fecha fue llamada por los opositores “El día de la Ira y la Libertad”. Según lo que ha trascendido en la prensa, las protestas se organizaron, principalmente, con la utilización de redes sociales y foros de Internet. Según internetworldstats.com, Egipto tiene 17 millones de conectados, la tasa más alta de África.
En las calles, las demandas eran, básicamente, reformas democráticas, entre ellas la derogación de la Ley de Emergencia (vigente desde 1981) y la salida del presidente Mubarak. Dicha ley permite al Gobierno arrestar sin cargos, detener indefinidamente, limitar la libertad de expresión, además de utilizar una corte especial para juzgar materias de seguridad.
En la mañana del 25 de enero diversos grupos marcharon por El Cairo, Alejandría y Ismailiya (Canal de Suez). En la capital, la muchedumbre se dirigió a la plaza Tahrir, gritando cánticos en contra del Presidente. En Alejandría, según Europa Press, los manifestantes derribaron una fotografía de Mubarak y otra de su hijo, contra el que vociferaban consignas como “Gamal, dile a tu padre que los egipcios te odian”. El Ministerio del Interior contabilizó 10.000 personas solamente en la plaza céntrica de El Cairo. Se informó de la muerte de tres personas durante la primera jornada.
El segundo día de protestas la situación no cambió. Aunque las autoridades prohibieron las movilizaciones, el enfrentamiento dejó dos muertos y 700 detenidos.
Ante ello, el Primer Ministro egipcio, Ahmed Nazif, declaró que el Gobierno solamente está comprometido con «la libertad de expresión por medios legítimos», según informó la agencia oficial de noticias Mena.
Según el corresponsal de la BBC en El Cairo, Jon Leyne, las autoridades están actuando con la misma estrategia que veces pasadas: «Tratando una crisis política como una amenaza para la seguridad».
ONU: 300 MUERTOS EN ENFRENTAMIENTOS CON FUERZAS POLICIALES
Según las cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en las dos últimas semanas de protestas han muerto, a lo menos, 300 personas. La cifra es más del doble de lo reporteado desde el Ministerio del Interior egipcio, donde se contabilizaron 125 fallecidos a la fecha. Navi Pillay, vocera de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, declaró que este registro es de “muertes no confirmadas”.
Además, se manifestó «profundamente alarmada por el creciente número de víctimas» e instó a las autoridades egipcias a que “aseguren que la policía y las demás fuerzas de seguridad eviten escrupulosamente el uso de la fuerza». También Pillay tiene en su informe a 3.000 personas heridas y centenares arrestadas.
Pillay destacó que el movimiento popular en Egipto se llevó a cabo de «manera valiente y pacífica», y exigió a las autoridades «escuchar las demandas del pueblo egipcio en favor de reformas fundamentales para mejorar los derechos humanos y la democracia».
LOS ACTORES: “MOVIMIENTO 6 DE ABRIL” Y MOHAMED EL-BARADEI
La mayoría de los medios de comunicación apuntan al “Movimiento 6 de Abril” como principal organizador de la primera jornada de protestas, el día 25 de enero pasado. El grupo nació en Facebook y reúne a jóvenes opositores al presidente Hosni Mubarak. No tienen un color político particular pero no quieren a Mubarak en el poder. «Queremos el fin del régimen, hace 30 años que pedimos reformas y el régimen nunca respondió», dijo a AFP Israa Abd el Fatah, una de las fundadoras del movimiento de Internet.
El nombre del movimiento evoca los hechos ocurridos el 6 de abril del año 2008, cuando un grupo de jóvenes egipcios organizó a través de Internet una protesta de apoyo a las paralizaciones de los obreros del Nilo que buscaban mejoras salariales.
Al inicio de las protestas no existía una organización formal para las demandas. Ese punto cambió tras “la marcha del millón”, nombre con que fue llamada la jornada de protestas del día martes 1 de febrero. Ese día la cadena televisiva Al Yazira corroboró que el Premio Nobel de la Paz egipcio, Mohamed el-Baradei, estaba trabajando con la oposición en la puntualización escrita de las demandas. El-Baradei además hizo un llamado al presidente Murabak a dejar el poder antes del viernes para así evitar «un baño de sangre».
Básicamente los puntos que exige la oposición son cuatro: Que Mubarak deje el poder, disolución del Parlamento, nueva Constitución, creación de un Gobierno de transición. Además la transición en Egipto será organizada por un “grupo de sabios” en el cual participarán El-Baradei, Amr Musa, (ex secretario de la Liga Árabe) y Ahmed Zewail (premio Nobel de Química en el año 1999).
MURABAK NO CEDE
En un discurso transmitido por televisión, el actual presidente anunció que no se presentará a la reelección de septiembre de este año y que buscará “adelantarlas”, pero no dio muestras de ceder a un cambio inmediato. Mubarak aseguró que pedirá al Parlamento cambiar los artículos de la Constitución que fijan los requisitos para presentarse como candidato.
“Está intentando rehuir su responsabilidad y ganar tiempo hasta acabar con la revolución, después volverá a ser más opresor”, declaró Amaar Ali Hasan, dirigente de la Asamblea Nacional para el Cambio, el grupo que apoya a El- Baradei.
Por su parte el “Movimiento 6 de abril” calificó las palabras de Murabak como “publicitarias y vacías de contenido”. Además “no ha hablado de la anulación de la Ley de Emergencia (vigente desde 1981) ni de que los observadores internacionales y las ONG vigilen las elecciones” declaró a la agencia EFE Mohamed Adel.
Además el dirigente dijo no confiar en las palabras del Presidente: “Se sabe que es un mentiroso y no ha dado garantías para llevar a cabo sus palabras. Intenta ganar tiempo para contener la revolución primero y después manipulará a las fuerzas políticas que han promovido la huelga”, añadió Adel.
En estos momentos el resultado de la rebelión es incierto. “El movimiento 6 de abril” llamó a nuevas movilizaciones para el viernes 4. “El viernes de la partida” será una marcha dirigida directamente hacia el Palacio Presidencial.
Ayer miércoles 2 de febrero, las fuerzas policiales tuvieron que detener una serie de enfrentamientos con objetos contundentes ocurridos en plaza Tahrir. El combate con piedras y palos ocurrió cuando un grupo de adherentes al presidente Murabak asaltaron con camellos y caballos a los opositores alojados en la plaza, según la agencia AFP.
Por Gustavo Peralta Vargas
El Ciudadano