“Estábamos en una vorágine de reformas que no íbamos a ser capaces ni de diseñar ni de tramitar sin excesivos conflictos” fue la frase del ministro Nicolás Eyzaguirre que golpeó el domingo por la mañana y que desataron una serie de reacciones tanto en el oficialismo como en la oposición.
La autocrítica de Eyzaguirre, quién tiene el aval de ser muy cercano a la presidenta Bachelet, se da en momentos en que la conducción del gobierno se encuentra casi por completo cooptada por los sectores más conservadores de la Nueva Mayoría. Esto, a pesar de las – cada vez menores – señales de Bachelet de mantener el control de La Moneda y su agenda.
Al mismo tiempo, el ex ministro de Educación deja claro que el programa de reformas que le permitió a la Nueva Mayoría acceder al gobierno se encuentra en la UTI, con escasas posibilidades de sobrevida.
“(Al) Hacer muchas reformas de manera simultáneas, se tiende a tropezar con los factores que permiten llevar buenas políticas públicas. Porque no alcanzas a diseñarlas bien técnicamente, o porque no calculas la cantidad de enemigos que te vas a ganar al mover los flancos” señaló claramente Eyzaguirre.
¿La puesta en escena de Eyzaguirre puede considerarse tardía (por qué no lo dijo cuando partía este gobierno) o busca voltear la balanza hacia la vieja Concertación?
Según Jorge Pizarro presidente de la DC, los dichos de Eyzaguirre refuerzan el discurso de la falange y destaca que “Nos alegra que la haga, nosotros permanentemente hemos dicho que el problema es la gestión”
“Me hubiera gustado que hubiera tenido antes esa capacidad autocrítica cuando estábamos conversando todos los temas referentes a educación” repasó el senador por la cuarta región.
Mientras que el senador Alejandro Navarro, presidente del MAS y permanente defensor del programa de la Nueva Mayoría, señala que “No ha habido cojones para hablar desde el principio de las diferencias”.
Aun que de todas formas Navarro busca darle una interpretación favorable a los dichos de Eyzaguirre señalando que es «una interpelación a la Nueva Mayoría, a los ministros, al Gobierno en su conjunto, es la interpelación de la Presidenta a los suyos».
Los dichos del ministro Eyzaguirre también hicieron eco en la oposición, quienes los celebraron e interpretaron como una apertura a la política de los consensos.
«El ministro Eyzaguirre ha hecho la autocrítica que todos están esperando que la Presidenta Bachelet haga. Nosotros queremos, desde la oposición, acoger el llamado que ha hecho a iniciar una etapa de amistad cívica y, fundamentalmente, a trabajar en conjunto las reformas que están por delante», señaló el senador, y quizás presidenciable de RN, Andrés Allamand.
Mientras que desde la UDI, fue Juan Antonio Coloma quién señaló que «junto con reconocer un diagnóstico, y si además él mismo dice que la salud y la delincuencia son los problemas pendientes, yo invito al ministro a actuar en consecuencia, a cambiar completamente el rumbo, a olvidarse de esta lógica reformista, este frenesí que le ha hecho tan mal (al Gobierno) y preocuparse de la salud y la delincuencia».