El lugar elegido por la Presidenta para referirse al tema, fue la Región de Atacama. Y desde el desastre de Tierra Amarilla, sorprendió con sus declaraciones alusivas a las personas involucradas en el caso SQM: “¿Por qué lincharlos antes de que se sepa de qué estamos hablando?”
“Acá hay gente que trabajó, que hizo su trabajo, que tiene su producto y que dio una boleta, a lo mejor” Luego de esto, conluyó con la clásica postura del Gobierno: “Dejemos que las instituciones funcionen, que el SII haga su tarea, que los fiscales hagan su tarea, pero no destruyamos la honra de personas que a lo mejor no han hecho nada de esto”.
En esta misma dinámica, Bachelet habló sobre un “clima de desconfianza en el país” y, por lo mismo, realizó un llamado a ser “responsables y serios”.
Según informa La Tercera, estas palabras de Bachelet, tuvieron buena resonancia en la derecha ya que se habían mostrado gratamente sorprendidos con este cambio de actitud. Cristián Monckeberg -Presidente de RN- señaló lo siguiente: “Me asombra positivamente el cambio de actitud de la Presidenta, seguramente motivada porque ahora hay gente de la Nueva Mayoría involucrada, pero más allá de eso, es importante ver a la Jefa de Estado liderando y convocando a conversar y a respetar la honra.”
Por su parte, Javier Macaya -Presidente (I) de la UDI- declaró que “Es bien diferente al caiga quien caiga promovido por el propio gobierno al principio, así que nos parece bien que estén recapacitando y traten de que se imponga la cordura en esto”, agregó.
Más de lo mismo
No deja de ser preocupante que tanto la derecha, como el oficialismo estén hablando de alianzas. La ciudadanía no olvida que en el caso de corrupción MOP-Gate que vimos en el gobierno de Lagos, donde Pablo Longueira y José Miguel Insulza, realizaron una alianza “a favor del país” que, si bien, fue muy criticado públicamente, en privado fue muy agradecido por los inversionistas y empresarios que veían peligrar la seguridad jurídica y la estabilidad que ofrecía Chile y que se vio en medio de la turbulencia por las indagaciones que se estaban realizando en el caso MOP-Gate, que quedó en absolutamente nada y ahora estamos viendo las consecuencias de la perpetuación de las malas prácticas y de la impunidad que la clase política que se provee, sin mirar diferencias ideológicas, cuando de mantenerse en el poder se trata.
Bien advierte lo anterior, el vice-presidente del Senado, Alejandro Navarro quien rechazó un eventualidad acuerdo “que signifique instalar de aquí para atrás un manto de impunidad. Hay que respetar la dignidad de las personas y su derecho a la presunción de inocencia, pero también es necesario e insustituible respetar el derecho de la ciudadanía a la justicia y la verdad”
Además, Navarro ha dado en el clavo al señalar que “el problema histórico de los acuerdos nacionales en Chile es que son sólo entre la élite y jamás se ha incorporado a la ciudadanía”. {destacado-1}
Navarro recordó «que ya hemos sido testigos del fracaso de los acuerdos con la UDI a espaldas de la ciudadanía. Cuando se discutió el año 2003 la actual ley de financiamiento electoral, hubo un acuerdo entre José Miguel Insulsa y Pablo Longueira para crear por primera vez en Chile un sistema de financiamiento público a campañas políticas. Es la criatura que nos sigue hoy y que advertimos en esa oportunidad sus falencias».
«En esa ocasión presente una indicación, que firmo también el entonces diputado Montes, que establecía se suprimieran los aportes secretos y que perdiera el cargo el parlamentario que gastará más recursos del máximo establecido por ley. Fue entonces cuando Pablo Longueira exigió el retiro de la indicación porque la UDI no apoyaba el acuerdo. Se paralizó la discusión y la indicación la retiramos a exigencia de Insulza, con el compromiso de poner esta materia en una ley distinta, lo que hasta el día de hoy no ocurrió», comentó.
Para Navarro “no hay espacio en la extensa pero finita paciencia de los ciudadanos para comprender por qué un acuerdo podría devolver la credibilidad y la confianza a la política”.
El líder del MAS reiteró que “un perdonazo a SQM sería un golpe mortal a la credibilidad de la Nueva Mayoría”.
No podemos dejar de recordar las declaraciones de Jovino Novoa, quien, desde la vereda del frente, señaló lo siguiente: “En 2002, cuando la UDI salvó a Lagos, lo hicimos no porque seamos niñitos buenos. En ese momento, en Argentina De la Rúa no había terminado su mandato; el Presidente de Bolivia había tenido que tomar un avión para arrancarse; en Ecuador no sé qué pelotera había, o sea, había varios países con una de crisis generalizada y, acá en Chile, por razones más graves que las de ahora, la gente decía ¿va a terminar este gobierno o no? Y lo que hizo Longueira fue lo que hace cualquier patriota: fue donde Lagos y le dijo que debían arreglar este asunto, y se arregló, se hizo una ley. Si ahora no existe la misma disposición a asumir ese liderazgo, no nos quejemos si las cosas en Chile comienzan a ir de mal en peor“.
No olvidemos que Jovino Novoa se incorporó a la vida política al asumir como Subsecretario General de Gobierno durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, tarea que desempeñó hasta mayo de 1982. Y que, por lo mismo, sus declaraciones suenan a amenaza.
Luego del comité político que se realizó esta mañana, Osvaldo Andrade, diputado y presidente del PS ha señalado hay que seguir un camino institucional y que las instituciones que están operando tienen que seguir con su función, para que podamos tener la certeza de que van a cumplir “le duela a quien le duela” y que el sistema político se tiene que hacer cargo. “La verdad tiene que imponerse”. Se habló de un camino institucional, asumir autocríticamente esta situación, pero no se habló de un acuerdo. Cualquier camino que se siga, tiene que tener legitimidad y por ello, tienen que ser a través de las instituciones. Pero que descarta cualquier posibilidad de pacto que incluya un perdonazo. Además indicó que se solicitó formalmente que los políticos que se vieran involucrados pudieran verse afectados en sus funciones, a través de una solicitud de sus partidos para que sean sancionados.
Álvaro Elizalde al salir del comité político ha señalado que los partidos de la Nueva Mayoría han planteado proyectos para realizar una división entre el dinero y la política. Incluso estableciendo sanciones de cárcel y que para ello existe una necesidad de un nuevo marco regulatorio. La posibilidad de una alternativa que lleve a un “perdonazo” ha sido completamente descartado por quienes asistieron a la reunión.
Podemos concluir entonces que, a pesar de las palabras de Peñailillo, quien en el comité político que se realizó hoy con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, abordó las supuestas conversaciones entre la Alianza y el gobierno, para llegar a un acuerdo que los lleve a superar la crisis en la que se encuentra la política, gracias a los casos Penta, SQM y Caval, no habrá arreglines ni perdonazos a quienes traicionaron la confianza ciudadana, recibiendo financiamiento del pinochetismo duro ya que, al parecer -en esta oportunidad- hay más voluntad política o, mejor dicho, más espíritu crítico respecto de la gente frente a los casos de corrupción que han mostrado “la transa” de la transición que nos llevó de cabeza al clima político en que nos encontramos hoy.
Sin embargo, tenemos que estar atentos.