Este fin de semana se realizó un Consejo Doctrinario de Renovación Nacional donde sus militantes y dirigentes resolvieron eliminar de sus principios el párrafo donde apoyaban al golpe militar.
En ese contexto el timonel del MAS, senador Alejandro Navarro, emplazó a la UDI a “seguir el ejemplo de RN y terminar con la idolatría a la Dictadura Militar y sus atrocidades.”
El parlamentario señaló “así como RN ha dado este paso, ya es hora que la UDI dé una salida a la crisis de identidad que vive y eliminen de sus filas al fantasma de Pinochet”.
Así mismo Navarro criticó que al secretario general de la UDI, Javier Macaya “al parecer la UDI no aprendió nada del caso Labbe, quien a un mes de su detención y estando procesado por delitos de violación a los Derechos Humanos, anunció su retorno a la política apoyado por el gremialismo”.
Desmonumentación de la Dictadura
Por otra parte, el parlamentario instó a sus pares de la UDI a que “en una señal de coherencia democrática, apoyen en el Senado el proyecto que busca eliminar todo signo que intente reivindicar la dictadura y sus atroces violaciones a los Derechos Humanos”.
El senador del MAS, presentó un proyecto de acuerdo, que solicita al Ejecutivo disponga al Ministerio de Defensa el retiro inmediato del monumento a José Toribio Merino instalado emplazado en los jardines de la antigua Escuela Naval y actual Museo Marítimo en Valparaíso, así como de todo nombre de calle, estatua o símbolo que exalte la Dictadura o la Junta Militar.
A juicio de Navarro «las convicciones democráticas se deben expresar en hechos concretos».
Y explicó “no es posible que se exalte la figura de José Toribio Merino, siendo uno de los principales responsables del Golpe de Estado de 1973. Se insubordinó contra el presidente electo democráticamente y contra su propio comandante en jefe, siendo responsable directo de crímenes de lesa humanidad. Participó en la planificación del Golpe y fue quien ordenó bombardear industrias y universidades”.
Y continuó “la Armada, bajo la conducción de Merino, implementó una feroz represión en las zonas que quedaron bajo su jurisdicción como ocurrió en Valparaíso, lugar en que se implementaron centros detención y tortura en el cuartel Silva Palma y el Buque Escuela Esmeralda, entre otros lugares, en que fueron torturados numerosos chilenos, algunos de los cuales fueron asesinados, como ocurrió con el religioso Miguel Woodward”.
“No obstante esto, en 2002 se erigió en los jardines del Museo Naval una estatua del almirante Merino, la que fue sufragada con el aporte de grandes empresarios, principales beneficiados con el golpe militar”, indicó.
La desmonumentación es un concepto acuñado por el historiador argentino Osvaldo Bayer, quien desde hace una década viene dando una dura pelea para eliminar los monumentos al histórico general y presidente Argentino, Julio Roca. Este lideró –desde 1877- la sanguinaria “Conquista del Desierto”, nombre con que la historiografía nominó al sometimiento y eliminación de los pueblos originarios –principalmente mapuche- que habitaban amplios territorios de la pampa.
En Chile este concepto ha sido retomado por expresos políticos y torturados por la Armada, en Valparaíso, quienes desde el 11 de septiembre de 2013, vienen exigiendo –el once de cada mes- que sea eliminada la estatua de Merino.
A juicio de Navarro “un país que busca profundizar la democracia no puede exaltar la figura de quienes justificaron la tortura con ‘argumentos’ como que los comunistas son ‘humanoides sin alma desprovistos de Derechos Humanos’”.
“Chile debe ponerse al día en materia de respeto a la democracia y los Derechos Humanos”, acotó.
Para finalizar el congresista comentó que “existen más de cuarenta avenidas ‘11 de septiembre’ y decenas de calles, símbolos y monumentos alusivos a la dictadura Militar. Incluso existe una calle ‘Pinochet’ en Cauquenes ‘y hasta una calle de cinco cuadras llamada ‘Lucía Hiriart de Pinochet’ en Talca, los que deben ser eliminados y de manera participativa los ciudadanos deben rebautizar sus calles y dar sentido de identidad al país”.